Mucho ruido y pocas nueces sobre el trato igualitario de las mujeres en los trabajos

Diversidad

Banco Mundial denunció que en los 190 países relevados hubo escasas (casi nulas) reformas el año pasado
Según un nuevo informe del Banco Mundial, el ritmo de las reformas hacia un trato igualitario de las mujeres ante la ley cayó a su nivel más bajo en los últimos 20 años, lo que constituye un obstáculo potencial para el crecimiento económico mundial.

En 2022, la puntuación promedio a nivel mundial en el “índice de La Mujer, la Empresa y el Derecho” fué de 77,1 aumentando sólo medio punto, lo que indica que, en promedio, las mujeres gozan apenas del 77% de los mismos derechos que tienen los hombres ante la ley. Al ritmo actual de reforma, en muchos países una mujer que ingresa a la fuerza laboral hoy se retirará antes de obtener los mismos derechos que los hombres.

El informe La Mujer, la Empresa y el Derecho 2023 mide leyes y regulaciones en 190 países en ocho áreas relacionadas con la participación económica de la mujer. Las ocho áreas son Movilidad, Trabajo, Remuneración, Matrimonio, Parentalidad, Empresariado, Activos y Jubilación. Los datos, que abarcan hasta el 1 de octubre de 2022, ofrecen parámetros de referencia objetivos para medir el progreso a nivel mundial hacia igualdad de género en el marco de la ley. En la actualidad, solo 14 países - todos ellos integrantes de las economías de ingreso alto- cuentan con leyes que otorgan a las mujeres los mismos derechos que a los hombres.

En todo el mundo, casi 2.400 millones de mujeres en edad de trabajar todavía no tienen los mismos derechos que tienen los hombres. La reducción de la brecha de género en empleo podría incrementar el producto interno bruto (PIB) per cápita a largo plazo en un promedio de casi un 20% en todos los países. Según estudios, se estima ganancias económicas globales entre USD 5 billones a USD 6 billones, si las mujeres iniciaran y ampliaran nuevos negocios al mismo ritmo que lo hacen los hombres.

En 2022, sólo se registraron 34 reformas jurídicas hacia la igualdad de género en 18 países, lo que constituye el número más bajo desde 2001. La mayoría de las reformas se centraron en extender las licencias parentales y de paternidad remuneradas, eliminar las restricciones al empleo de la mujer y exigir la igualdad salarial. Se estima que harían falta otras 1,549 reformas para alcanzar la igualdad jurídica de género en todas las áreas medidas por el informe. Al ritmo actual, se necesitarían al menos otros 50 años, en promedio, para alcanzar esa meta, señala el informe.

La nueva edición de La Mujer, la Empresa y el Derecho contiene una evaluación integral del progreso global hacia la igualdad de género ante la ley durante los últimos 50 años. Desde 1970, la puntuación promedio global de La Mujer, la Empresa y el derecho, ha mejorado aproximadamente en dos tercios, incrementando de 45,8 a 77,1 puntos.

En la primera década de este siglo se lograron sólidos avances hacia la igualdad de género ante la ley. Entre 2000 y 2009, se introdujeron más de 600 reformas, alcanzando su punto máximo de 73 reformas anuales en 2002 y 2008. Sin embargo, desde entonces, el ritmo de las reformas se ha desacelerado, en particular en las áreas donde existen normas vigentes desde hace mucho tiempo, como en los derechos de las mujeres a la sucesión y de propiedad de bienes inmuebles. Un nuevo análisis de los datos permite establecer que las economías que históricamente presentaban una mayor brecha de género han ido recuperando terreno, especialmente a partir del año 2000.

En la actualidad, la igualdad de oportunidades económicas para las mujeres es más alta en las economías de ingreso alto de la OCDE. No obstante, se han seguido implementando reformas importantes en las economías en desarrollo. África al sur del Sahara realizó avances significativos el año pasado. La región ha registrado más de la mitad de todas las reformas llevadas a cabo en el mundo en 2022, ya que siete economías de la región, (Benín, la República del Congo, Côte d'Ivoire, Gabón, Malawi, Senegal y Uganda) aprobaron 18 cambios positivos en su legislación.

Aunque se han alcanzado grandes logros en las últimas cinco décadas, aún queda mucho por hacer en todo el mundo para garantizar que las buenas intenciones vayan acompañadas de resultados tangibles, es decir, la igualdad de oportunidades ante la ley para las mujeres. Las mujeres no pueden darse el lujo de seguir esperando más para alcanzar la igualdad de género y tampoco puede hacerlo la economía mundial.