Atletas que dan de que hablar en París 2024.

Diversidad

Dos atletas de los juegos olímpicos acusados de cosas muy distintas, pero generando polémica en París 2024.
Por un lado, la boxeadora argelina Imane Khelif reclama el fin de lo que entiende como acoso a los atletas ya que se puso en duda su sexualidad luego de vencer a una contrincante italiana y, por otro, el voleibolista Steven van de Velde acusado hace una década de violar a una niña de 12 años.

La boxeadora argelina se enfrentó a dudas sobre a qué sexo pertenecía después de que su contrincante italiana se retirara como protesta a los 46 segundos de empezar el combate alegando que Khelif podría ser un hombre.

Para Khelif lo que llamó "escrutinio de género" es perjudicial y puede llegar "dañar la dignidad humana": "Envío un mensaje a todas las personas del mundo para que defiendan los principios olímpicos, de acuerdo con la Carta Olímpica, para que se abstengan de acosar a los atletas porque esto tiene efectos, efectos masivos. Puede destruir a las personas, puede matar los pensamientos, el espíritu y la mente de las personas. Y divide a las personas en todo el mundo".

La italiana Angela Carini se disculpó y dijo estar apenada por la polémica al retirarse y dar la victoria a su contrincante argelina.

Khelif asegura haber visitado Asís, en Italia, durante años para realizar campamentos de entrenamiento y que la boxeadora italiana la conocía desde hacía mucho tiempo: "Los entrenadores me conocen desde que era joven y estaba en el equipo nacional y solía entrenar con ellos. La propia boxeadora (italiana) me conocía, y me conocía bien. Entrené con ella en los cuadriláteros de Asís. Se aprovecharon de la campaña mediática en mi contra para atacarme".

Khelif agradeció al Comité Olímpico Internacional su apoyo después de haber afrontado un escándalo sobre su idoneidad para participar en los Juegos Olímpicos.

La deportista de Argelia ha insistido en que no permitirá que las acusaciones la disuadan de intentar ganar la primera medalla de oro olímpica de Argelia en boxeo femenino.

Imane Khelif, que tiene una situación hormonal de hiperandrogenia, derrotó a la húngara Anna Luca Hamori en los cuartos de final de la categoría de 66 kg en los Juegos Olímpicos de París, avanzando a semifinales, lo cual le garantiza, con seguridad, una medalla.

Otro caso de controversia que despertó una enorme polémica en los Países Bajos y en el resto de Europa, es la participación olímpica de Van de Velde, representante de Países Bajos en beach volley en París 2024. Su participación divide a la opinión pública entre los que reivindican su reinserción en la sociedad y los que recuerdan su pasado como convicto por violación. Es que en 2016, el voleibolista fue condenado a cuatro años de prisión en Reino Unido por el ataque sexual a una niña de 12 años ocurrido dos años antes, cuando el deportista tenía 19. A través de Facebook conoció a la víctima, a la que le dio alcohol cuando la madre se fue y aprovechó para violarla en repetidas ocasiones.

Después de cumplir parte de su condena en una prisión británica, Van de Velde fue trasladado a Países Bajos y su pena fue ajustada a las normas de la ley neerlandesa. Cumplido un año de castigo ante la justicia, el jugador fue puesto en libertad por buen comportamiento y volvió a competir en vóleibol de playa un año después. Ahora, por su destacado nivel fue nombrado el mes pasado junto a su compañero Matthew Immersel en el equipo olímpico neerlandés. Sin embargo, su designación por paró de recibir cuestionamientos desde ese momento, tanto que llegaron a las oficinas del COI en Suiza.

"La nominación de los miembros individuales del equipo, luego de la clasificación en el campo de juego, es responsabilidad exclusiva de cada Comité Olímpico Nacional", resaltó un portavoz del COI para negar cualquier participación del organismo en la nominación de Van de Velde y para justificar la decisión de no rechazar su participación en el acontecimiento deportivo.

La elección de atletas para los Juegos Olímpicos recae en cada comité olímpico nacional, aunque el COI envía invitaciones individuales después de las nominaciones nacionales, e incluso tiene derecho a no emitir invitaciones o a retirarlas antes o durante los Juegos. Así fue el caso con deportistas rusos y bielorrusos: el COI se negó a enviar invitaciones a los Juegos de París a algunos atletas que habían cumplido los criterios de clasificación luego de un proceso de investigación que determinó que habían mostrado un apoyo activo a la guerra en Ucrania o mantenían vínculos contractuales con el Ejército ruso.

Algunos deportistas y grupos de derechos humanos se opusieron a la nominación de Van de Velde. "La presencia de Van de Velde en el equipo olímpico neerlandés es una completa falta de respeto e invalida a la superviviente de sus crímenes", afirmó Kate Seary, cofundadora y directora de Kyniska Advocacy, que trabaja por la protección y el respeto de las mujeres en el deporte. "Su participación envía un mensaje a todos de que la destreza deportiva supera al crimen".

Van de Velde cuenta con el respaldo de la federación de voleibol de su país (Nevobo) y el Comité Olímpico de su país. "Antes de que él (Van de Velde) expresara su deseo de volver al vóleibol de playa en ese momento, hablamos extensamente con él pero también con el CON, (...) entre otros", dijo Michel Everaert, secretario general de Nevobo. "Lo apoyamos plenamente a él y a su participación en París", resaltó el funcionario. 

En la comunicación oficial de su convocatoria, las autoridades valoraron que Van de Velde había cumplido su pena y su reinserción en el deporte había sido óptima. "Fue condenado de acuerdo con la ley inglesa y cumplió su condena. Estuvimos en contacto permanente con Steven, que se reintegró completamente en la comunidad neerlandesa de vóleibol. Está demostrando ser un profesional y ser humano ejemplar y no hubo ninguna razón para dudar de él desde su regreso", resaltó la Federación Neerlandesa para justificar su decisión.

Luego de que comenzara la polémica por su inclusión en el equipo, Van de Velde admitió su culpabilidad por lo sucedido, se mostró totalmente arrepentido y aseguró que buscó ayuda profesional para modificar su conducta. "Entiendo que en el mayor evento deportivo en el mundo, esto puede atraer la atención de los medios internacionales. Mis padres, amigos, conocidos y colegas me aceptaron de nuevo después del mayor error de mi joven vida", expresó el deportista en el comunicado que emitió la entidad. "La federación me ofreció un futuro con condiciones y acuerdos claros. Pero también pienso en el adolescente que era, inseguro, no listo para una vida como atleta de primer nivel e infeliz por dentro, porque no sabía quién era y lo que quería", resaltó Van de Velde, que a los 29 años figura en el undécimo puesto del ranking junto a su compañero Immersel.