Milei anunció la prohibición de la hormonización y cualquier otro tipo de intervención médica a menores de edad por cuestiones de género y MANADA Argentina se lo agradece

Diversidad

En un contexto de intensos debates sobre la identidad de género y los derechos de los menores, la agrupación Madres de Niñas y Adolescentes con Disforia de Género Acelerada (MANADA Argentina) ha expresado su agradecimiento al presidente Javier Milei por su reciente decisión de prohibir los tratamientos de cambio de género para menores de edad en el país. Esta medida ha generado reacciones diversas en la sociedad argentina, reflejando la polarización que existe en torno a este tema.

MANADA Argentina considera que la prohibición es un paso positivo hacia la protección de los menores. En un comunicado, la agrupación destacó que esta decisión permitirá a las familias tener un mayor control sobre el bienestar de sus hijos, evitando intervenciones que consideran prematuras y potencialmente perjudiciales.

"Estamos agradecidas por la valentía del presidente Milei al tomar esta decisión. Creemos que es fundamental priorizar la salud mental y emocional de nuestros hijos, y esta medida nos da la oportunidad de abordar sus necesidades de manera más integral", afirmó una de las representantes de MANADA Argentina.

Si bien están a gusto con la decisión del jefe de Estado, fueron por más y le solicitaron algunas medidas adicionales “para subsanar todos los problemas graves que originaron algunos puntos de la Ley de Identidad de Género”.

El grupo de madres enumeró cada uno de los puntos que le sugieren a Milei:

-En el caso de los mayores de edad, antes de cualquier tratamiento, habría que hacer un exhaustivo estudio psicológico y clínico del paciente, para saber si está en condiciones de tomar tal decisión como un acto de voluntad libre, considerando si la persona tiene problemas de maduración o algún tipo de transtorno (TDAH, TEA, TLP, autismo, anorexia, bulimia, etc.); en ese caso, la intervención debe demorarse. Lo mismo si se constata que tiene alguna patología clínica que podría agravarse.

-Quien va a recibir el tratamiento debe conocer “todas” las contraindicaciones del mismo y firmar un documento aceptándolas. Asimismo, un médico tiene que hacerse responsable de habérselas explicado en detalle. El consentimiento informado para los tratamientos médicos (invasivos e irreversibles) debe ser supervisado por el Ministerio de Salud.

-Al ser tratamientos que se encuentran en experimentación, sin estadísticas suficientes ni confiables que indiquen mejoras en la salud integral, no deben estar incluidos en el Programa Médico Obligatorio de ninguna edad. En un país con altos índice de pobreza, la prioridad del Estado debe ser otra.

-En la actualidad, en los colegios y en muchos consultorios psicológicos, a los chicos se los llama por el nombre y los pronombres autopercibidos. Eso debe prohibirse inmediatamente. La “afirmación temprana”, también llamada transición social, ocasiona muchos problemas, ya que acelera un proceso de transformación para el cual los niños no son maduros. Países pioneros en cuestiones de género como Noruega, Suecia, Finlandia y Reino Unido (sobre todo a partir del informe Cass) están desandando ese camino.

Sin embargo, la decisión también ha suscitado críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y activistas que defienden el acceso a tratamientos de afirmación de género para menores. Argumentan que la prohibición puede llevar a un aumento en el sufrimiento de jóvenes que se sienten atrapados en cuerpos que no reflejan su identidad de género. Para muchos, el acceso a tratamientos médicos adecuados es una cuestión de derechos humanos y salud.

El debate sobre la identidad de género y los derechos de los menores continúa siendo un tema candente en Argentina y en el mundo. La postura de MANADA Argentina y la decisión del presidente Milei son solo una parte de una conversación más amplia que involucra a familias, profesionales de la salud y defensores de los derechos humanos.

A medida que la sociedad avanza en la comprensión de la identidad de género, es crucial que se escuchen todas las voces y se busquen soluciones que prioricen el bienestar de los menores, respetando sus derechos y necesidades. La historia de MANADA Argentina es un recordatorio de que detrás de cada decisión política hay familias que buscan lo mejor para sus hijos en un mundo en constante cambio.

Este artículo busca reflejar la complejidad del tema y la diversidad de opiniones que existen al respecto, manteniendo un tono amigable y respetuoso hacia todas las partes involucradas.