El tema no es anecdótico, sino el motivo de serios debates en todo el mundo, ya que implica miles de millones de dólares en inversiones con vistas al mediano y largo plazo
Las miradas de Europa están puestas en Copenhague, la capital de Dinamarca. En 2021 la ciudad contaba con una flota de más de 100 taxis que usan hidrógeno, de la marca Toyota Mirai. Pero ahora resulta que esos coches, y cualquier otro propulsado por hidrógeno, se encuentran frente al problema de no tener adónde cargar energía. La empresa que operaba las estaciones de servicio para vehículos con motor de hidrógeno, EverFuel, anunció que cerrará las puertas de todas, porque no le resultan rentables.
Las consecuencias: el cierre o reutilización de las hidrogeneras ya existentes, debido a que, con su bajo nivel de actividad, no pueden seguir manteniéndolas abiertas. La empresa hizo blanco de sus críticas a los retrasos en los procesos políticos, a la tecnología inmadura y cadena de suministro, a la inflación y a los escasos recursos. Como si esto fuera poco, se descubrió una fuga en el remolque de un camión. Muchos problemas, y poco dinero. Y el resultado está a la vista.
Otro problema apareció con el nuevo Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos europeo, que exige que las hidrogeneras cuenten con una capacidad de 1 tonelada diaria, con surtidores de 700 bares. Eso genero el cierre de otras cinco estaciones de servicio que se quedaron afuera del juego.
Además de estaciones de servicio en Dinamarca, EverFuel también cerró las tres estaciones que tenía en Noruega, si bien allí contaba con otro proveedor minorista llamado Hynion. “Pedimos disculpas por las molestias que esto creará para los clientes y empleados, pero no podemos seguir subsidiando uso público de hidrógeno”, comentó el director ejecutivo de EverFuel, Jacob Krogsgaard.
La asociación danesa de importadores de automóviles informó que, a finales del año pasado, había 147 automóviles con pila de combustible y motor de hidrógeno en las carreteras del país. Pero estas unidades no eran de particulares ni de taxistas sino que, en su gran mayoría, pertenecen al operador de taxis Drivr con sede en Copenhague. A principios de 2022 Drivr lanzó una flota de 100 vehículos, con contratos de abastecimiento cerrados con EverFuel para suministrarles hidrógeno durante de cinco años. Pero resulta que EverFuel está cerrando. ¿Cómo conseguir el hidrógeno? “La producción de hidrógeno verde en Dinamarca no está lista. Ni la electrólisis, ni los camiones cisterna, ni las estaciones estuvieron tan maduros como esperábamos. Combinado con el hecho de que no hubo volumen por parte de los fabricantes de vehículos, esto dificultó encontrar el modelo de negocio para operar estaciones de hidrógeno”, reconoció Krogsgaard en declaraciones a Energywatch.
