Empleados de la automotriz en California, con piel más o menos oscura, quedaron habilitados hasta octubre para anotarse en una demanda colectiva que podría rondar 20.000 millones de dólares.
Un juez del estado de California puso una alfombra roja a los afroamericanos y latinos que trabajan en el gigante de autos eléctricos, Tesla, para que hagan juicio. Dictaminó provisionalmente que casi 6.000 trabajadores negros de fábricas de Elon Musk “pueden demandar a Tesla” en forma colectiva, por la supuesta incapacidad del fabricante de vehículos eléctricos para abordar la discriminación racial y el acoso desenfrenados en su planta de Fremont (en el contado de Alameda, en el estado de California, Estados Unidos) Tesla tiene seis "giga fábricas" en el mundo: cuatro en Estados Unidos (Nevada, Nueva York, Texas y California), una en China y otra en Alemania. La más emblemática es precisamente la de Fremont. En Latinoamérica la empresa tiene planes para instalar la primera planta en México, a unos 16 kilómetros de Monterrey.
Mientras tanto, la compañía está apelando un veredicto del jurado de 3,2 millones de dólares otorgado a un ex operador de ascensores negro, Marcus Vaughn, en la planta de Fremont en una demanda por acoso racial. El ex trabajador argumentó que trabajadores negros fueron objeto de una serie de conductas racistas que incluían insultos de sus compañeros, grafitis y sogas colgadas en sus puestos de trabajo. El hombre no se anduvo con chiquitas. Inicialmente pidió que le paguen por el daño de su trauma u$s137 millones. Luego esa cifra se redujo a 15 millones. Y finalmente logró recientemente en un fallo, que no esta firme, 3,2 millones de dólares. Aún así, con un simple cálculo aritmético, si a Marcus Vaughn un tribunal le dió 3,2 millones, significa que la demanda que fogonea el juez californiano puede rondar, dólar más o menos, en los 20.000 millones de dólares: todo un número.
La noticia se conoce precisamente unos días antes de que el magnate sudafricano viajaría a Buenos Aires para reunirse con Javier Milei, procurando que el presidente libertario remueva las barreras paraarancelarias que pesas sobre la importación de autos Tesla en Argentina.
El juez de la Corte Superior de California, Noel Wise, en Oakland, dictaminó en una orden escrita emitida el miércoles que la demanda presenta preguntas comunes a todos los trabajadores de color en la planta sobre si Tesla, estaba al tanto de la supuesta mala conducta y si se negó a tomar medidas para evitarla.
Tesla argumenta que no tolera el acoso en el lugar de trabajo, y que despidió a los empleados que habían participado en acoso racial. El fallo provisional se produce antes de una audiencia programada para hoy viernes, en la que Tesla puede impugnar la decisión de Wise, aunque en fuentes judiciales se dice que es poco probable que los jueces cambien de opinión.
La decisión representa un duro golpe para Tesla, ya que expone a la compañía a un posible juicio multimillonario. El grupo habilitado por el juez Wise, incluye a personas que se identificaron a sí mismas como de tez oscura y trabajaron en la fábrica de Fremont desde noviembre de 2016.
Wise dijo que planea celebrar un juicio en el caso a partir de octubre, cuando también presidirá un juicio con reclamos similares contra Tesla por parte de una agencia de derechos civiles del estado de California.
Tesla también se enfrenta a demandas por prejuicios raciales en un tribunal federal de California presentadas por la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos, que vigila el cumplimiento de leyes federales contra la discriminación. Tesla se movió para desestimar ese caso o, alternativamente, para pausarlo, alegando que las otras demandas deben resolverse primero. Mientras tanto, la multinacional de autos eléctricos está apelando un veredicto del jurado por los 3,2 millones de dólares otorgado al ex operador de ascensores negro en la planta de Fremont, en una demanda separada por acoso racial. El trabajador, Owen Díaz, había ganado un veredicto del jurado de 137 millones de dólares después de un juicio inicial en 2021, pero un juez ordenó un segundo juicio después de dictaminar que la indemnización era excesiva, por no decir desopilante o disparatada.