En un reciente anuncio que ha generado preocupación y descontento entre las comunidades indígenas, el gobierno ha decidido eliminar el Programa de Fortalecimiento Comunitario, una iniciativa que durante años ha sido fundamental para el desarrollo y la preservación de las culturas de los pueblos originarios.
Este programa, que contaba con un presupuesto anual de aproximadamente 50 millones de pesos, tenía como objetivo principal brindar apoyo a las comunidades indígenas en diversas áreas, incluyendo educación, salud, infraestructura y desarrollo económico. A través de este financiamiento, se lograron implementar proyectos que promovían la autonomía y el bienestar de más de 200 pueblos originarios en todo el país.
La decisión fue resuelta por el titular del INAI, Claudio Bernardo Avruj, y formalizada a través de la Resolución 8/2025, publicada en el Boletín Oficial. La medida responde a una política de revisión y optimización de recursos estatales, medida respaldada por el decreto 70/2023 de emergencia pública en materia económica.
La eliminación de este programa no solo representa una pérdida económica significativa, sino que también pone en riesgo la continuidad de proyectos que han sido vitales para la preservación de tradiciones y lenguas ancestrales. Líderes comunitarios han expresado su preocupación, señalando que esta decisión podría profundizar las desigualdades y limitar las oportunidades de desarrollo en sus comunidades.
Organizaciones defensoras de los derechos indígenas han convocado a una serie de movilizaciones para exigir la reinstauración del programa y el respeto a los derechos de los pueblos originarios. La situación ha puesto de manifiesto la necesidad de un diálogo más inclusivo y respetuoso entre el gobierno y las comunidades indígenas, para garantizar que sus voces sean escuchadas y sus necesidades atendidas.
La eliminación del Programa de Fortalecimiento Comunitario es un recordatorio de la importancia de apoyar a los pueblos originarios en su lucha por la autodeterminación y el desarrollo sostenible. La comunidad espera que esta decisión sea reconsiderada y que se busquen alternativas que realmente beneficien a quienes han sido históricamente marginados.