La energética Iberdrola ofrece premios en euros para las familias que inviertan en calefacción y refrigeración más sustentable
Iberdrola en España decidió ofrecer 1.000 euros a aquellos clientes que decidan cambiar sus calderas de gasoil por “aerotermia”. La empresa dedicada a la producción, distribución y comercialización de energía, facilitará la renovación con un descuento que mantendrá en el mercado hasta el próximo 31 de octubre y que, en la práctica, equivale al consumo estimado de casi un año.
Se estima que el 40% de la calefacción de los hogares europeos emplean combustibles fósiles, ya que raramente cuentan con gas. La noticia contrasta con lo que ocurre en Argentina donde, lejos de brindarse asistencia quienes resuelvan invertir en equipos más modernos y menos contaminantes, el eje de los debates gira en torno a aumentos de tarifas junto con los impuestos en ellas contenidos que exceden la evolución de los ingresos.
La eléctrica del País Vasco, junto con su vecino, el BBVA, firmó un convenio para financiar la transición de sus clientes. Y ambas firmas se comprometieron a gestionar gratis la solicitud de subsidios públicos del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que pueden superar los 6.000 euros, entre ayudas directas e indirectas. Con esa iniciativa, la empresa energética y el banco, estiman que estarán facilitando afrontar el cambio con un ahorro total de hasta un 50% de la inversión inicial.
La “aerotermia” es una tecnología que une electricidad, mecánica (bombas de calor) y química, para aprovechar la energía ambiental del aire exterior para generar calefacción y agua caliente, o aire acondicionado. La tecnología utiliza el ciclo frigorífico directo en refrigeración, y el inverso para producir calefacción y agua caliente. Según Iberdrola eso permite ahorrar hasta un 70% de la energía para calefacción para quienes usan suelos radiantes y hasta un 40% si se trata de radiadores.
Además de la “aerotermina”, Iberdrola plantea otras soluciones complementarias como el aislamiento de fachadas, paredes y cubiertas; todas medidas que puede rebajar en hasta un 30% el gasto energético doméstico destinado a calefacción y refrigeración. O como la instalación de paneles solares, para que el cliente pueda generar su propia electricidad 100% renovable, que puede suponer para las familias un ahorro en la factura anual del hasta el 70%. Ese ahorro se produce por una triple vía: la energía producida por la instalación que el usuario no tiene que comprar, la compensación por los excedentes.
