Pagaron una tasa del 4,53% y es para financiar la transición del Estado para alcanzar las metas del Acuerdo de París
Western Australian Treasury Corporation (WATC) emitió su primer bono verde por 1.900 millones australianos (unos u$s 1.290 millones) para financiar proyectos gubernamentales que generen resultados ambientales.
El dinero es para financiar el compromiso del Gobierno de Australia Occidental con el Acuerdo de París, alcanzando cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050 y avanzando en los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
El bono fue emitido a diez años, con una tasa del 4.25% anual pagadera semestralmente (cada 20 de enero y 20 de julio). Fue sobre suscripta en más del triple: $ 6.000 millones de dólares canadienses en ofertas realizadas por más de 60 inversores. La tasa de corte del título alcanzó a 53 puntos básicos, por lo que el rendimiento total se ubicó en 4,53%. Las suscripciones mínimas fueron establecidas en 100 dólares australianos.
Un dato clave para entender mejor el éxito de esta emisión, con la mirada desde Argentina, es que estos bonos se emitieron exentos del impuesto a los intereses usado en Australia para la liquidación del impuesto a las Ganancias. Los asesores de la operación fueron Australia and New Zealand Banking Group Limited y, UBS AG. Los colocadores principales fueron: Australia and New Zealand Banking Group Limited, Commonwealth Bank of Australia, UBS AG Australia Branch y Westpac Banking Corporation.
El dinero se destinará a financiar o refinanciar proyectos elegibles que ofrezcan resultados ambientales positivos. Es para iniciativas subvencionadas por el Estado emisor, que es el mayor estado de Australia (comprende el 33% de la superficie del país). Servirá para el tratamiento sostenible del agua y de las aguas residuales; energías renovables y eficiencia energética; transporte limpio; y adaptación al cambio climático; aunque el Estado emisor puede hacer cambios en las composiciones de proyectos elegibles. Para dar transparencia al uso de los fondos, el gobierno de Australia Occidental se comprometió a publicar anualmente el destino de los fondos.
