Los participantes en la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Biodiversidad dejaron Cali este sábado con una sensación agridulce.
La parte dulce fueron los logros alcanzados en las negociaciones en materia de reconocimiento de indígenas y del reparto de beneficios del uso de recursos genéticos. Lo agrio fue una decepción que empañó el final: no hubo consenso en la financiación y movilización de recursos, el asunto más apremiante.
En la anterior COP15 se acordó el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, un hito en la historia de la conservación; sin embargo, para su implementación se necesita establecer de dónde vendrán los recursos y cómo se canalizarán, y esa era la tarea que tenían los países en esta cumbre de Cali. Las discrepancias en el tema, que siempre es el más enredado sobre la mesa, hicieron que tras casi 24 horas de negociación, la COP16 cerrara con una sensación de desengaño por las expectativas que había y con la incertidumbre de si se tendrá que esperar dos años, hasta que se celebre la próxima COP en la República de Armenia para retomar el asunto.
La maratónica sesión hizo que muchos delegados abandonaran la plenaria en la mañana de este sábado, rompiendo el quórum necesario para tomar decisiones y provocando un final atípico de una cumbre. Los términos utilizados por las organizaciones y los expertos al término de la COP16 varían, desde el "fracaso" manifestado por Greenpeace hasta la "incertidumbre" que preocupa al Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) pero todos coinciden en que, sin acuerdos sobre movilización de recursos, la conservación de la biodiversidad está en peligro.
Todo parece apuntar a que las negociaciones sobre la financiación se retomarán en la próxima reunión intermedia que se celebre en Bangkok antes de la COP17 de Armenia.
Reacciones
"Los gobiernos en Cali han presentado sus planes para proteger la naturaleza, pero no han sido capaces de llegar a acuerdos para movilizar el dinero para hacer efectiva esta protección. La financiación de la biodiversidad sigue estancada tras una ensordecedora ausencia de promesas creíbles por parte de los gobiernos ricos y un lobby empresarial sin precedentes", lamentó Celia Ojeda, responsable de Biodiversidad de Greenpeace. Y agregó: "En España somos testigos de primera mano de que la naturaleza está colapsando con los terribles acontecimientos que la Dana ha provocado en Valencia y las personas no deberían seguir pagando el precio de esta destrucción".
El director de Campaign for Nature, Brian O'Donell, criticó que "desgraciadamente, demasiados países y funcionarios de la ONU acudieron a Cali sin la urgencia y el nivel de ambición necesarios para garantizar resultados en la COP16 que aborden el problema existencial más urgente de nuestra especie".
"La discordia entre los países donantes y los países en desarrollo poco antes de la suspensión de la reunión, lamentablemente no es sorprendente, pero sí decepcionante (...) Esperar más para tomar la tan necesaria decisión sobre el fondo dedicado al Convenio de Diversidad Biológica amenaza el cumplimiento de los objetivos de naturaleza para 2030", indicó Bernadette Fischler, directora de Incidencia Internacional de WWF-Reino Unido.
Algunas buenas noticias
En contrapartida, todos celebran la "histórica" aprobación de un órgano subsidiario del Artículo 8J del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, una de las principales demandas de los pueblos indígenas y comunidades locales para esta cumbre. "Es un día histórico para los pueblos indígenas (...) Significará que se le dé reconocimiento al papel y la contribución del conocimiento tradicional en la conservación de la biodiversidad. Estamos celebrando", explicó Viviana Figueroa del Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad (IIFB).
También se aplaudió el acuerdo para la creación de un fondo mundial para establecer pagos por el uso de secuencias genéticas digitalizadas, denominado Fondo de Cali, que también garantizará el reparto de los beneficios obtenidos por la biodiversidad.
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia y presidenta de la COP16, Susana Muhamad, destacó que la conferencia fue "la COP de la gente" y lamentó que los temas pendientes suponen "algunos retos para la convención y toca empezar a subsanarlos".