En un movimiento significativo en el marco de la revisión y saneamiento de los fondos fiduciarios públicos, el Ministerio de Economía ha anunciado, a través del Decreto 234/2025, el cierre definitivo del Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal (FFTEF). Esta decisión se alinea con la disolución de más de 21 fondos que, según el Ejecutivo, han mostrado un "pésimo uso de los recursos públicos, falta de controles y resultados".
El FFTEF fue creado en 1999 con el objetivo de financiar obras de ampliación del Sistema de Transporte de Energía Eléctrica de alta tensión, buscando abastecer la creciente demanda y facilitar la interconexión de regiones eléctricas. Para su financiamiento, se estableció un porcentaje sobre el recargo de las tarifas que las empresas distribuidoras y los grandes usuarios pagan por sus compras en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), un porcentaje que ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los años.
Sin embargo, la auditoría realizada por la Sindicatura General de la Nación (Sigen) reveló severas irregularidades en el funcionamiento del FFTEF, incluyendo demoras sistemáticas en la ejecución de obras, incumplimientos del Reglamento de Contrataciones, inconsistencias en los registros contables y la imposibilidad de rastrear el destino de los fondos. Además, se destacó la falta de un sistema de gestión integral que impidió un control eficiente sobre el manejo de los recursos.
A pesar de la disolución del fondo, el Gobierno ha asegurado que la política pública de ampliación del sistema de transporte eléctrico continuará bajo la supervisión de la Secretaría de Energía, que absorberá los recursos y definirá las obras prioritarias. El porcentaje establecido por la Ley 15.336, que representa el 19,86% de lo recaudado por el Fondo Nacional de Energía Eléctrica, seguirá vigente, pero ahora será gestionado directamente por la cartera de Energía.
Entre los proyectos más urgentes se encuentra el denominado AMBA I, con una inversión estimada de U$S 1.000 millones, considerado crucial para evitar el colapso del sistema en el Área Metropolitana y facilitar la integración de generación renovable al sistema interconectado nacional.
Con esta decisión, el FFTEF se suma a una lista de más de una decena de fondos fiduciarios que han sido absorbidos por el Ministerio de Economía, en el marco de la Ley Bases N° 27.742, que otorga al Ejecutivo facultades extraordinarias para disolver organismos con el fin de reducir el tamaño del Estado y el déficit fiscal.
No obstante, la medida ha generado preocupación en diversos sectores, que advierten sobre la centralización de fondos estratégicos bajo la órbita del Ministerio de Economía. Especialistas han señalado que, aunque la eliminación de organismos ineficientes es necesaria, el verdadero riesgo radica en el destino de los recursos: "Los fondos fiduciarios eran cajas con asignación específica. Ahora, bajo el control exclusivo del Ministerio de Economía, su uso se torna más discrecional y opaco", afirmaron analistas.
La disolución del FFTEF marca un nuevo capítulo en la gestión de los fondos públicos en el país, y su impacto será objeto de seguimiento en los próximos meses.