Es por haber ocasionado el derrame tóxico más grande de la historia de la minería mexicana intentando, además, “que parezca un accidente”
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat) confirmó que la minera Buenavista del Cobre, contaminó crónicamente y a sabiendas el río mexicano Sonora y su confluente el río Bacanuchi. Es trata del derrame tóxico más grande en la historia de la minería en México. Dejó afectadas a decenas de miles de personas, y los daños estimados alcanzan al equivalente de 1.180 millones de dólares.
En 2014 la minera, del Grupo México, derramó 40 millones de litros de solución de sulfato de cobre acidulado en ambos ríos; “un poco mucho” para pasar inadvertido en cualquier empresa o autoridad de contralor. Para tener una idea más acabada de las dimensiones de aquel derrame, el líquido alcanzaría para inundar por completo el volumen de la emblemática torre de 33 pisos de Puerto Madero conocida como “Torre BankBoston”. Es demasiado para imaginar que fue un “descuido” o, como argumentaba la defensa de la minera, que fue un “accidente”.
La empresa Buenavista del Cobre sigue operando como si nada en el estado de Sonora, con una mina a cielo abierto en uno de los depósitos de pórfido de cobre más grandes del mundo y en dos plantas de procesamiento. En sus alrededores se detectaron niveles peligrosos de arsénico, plomo y mercurio, en una superficie de 250 kilómetros cuadrados en torno al derrame. Habitantes de los municipios sonorenses de Ures, Arizpe, Baviácora, Aconchi, Banamichi, Cananea, Huépac y San Felipe de Jesús se cansaron de denunciar riesgos para su salud y una disminución de la productividad en sus granjas y haciendas. Todo siguió igual, hasta ahora.
El informe de Semarnat, un organismo que depende del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue presentado junto con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). Indica que “los metales encontrados rebasan los valores permitidos por normas nacionales e internacionales. Se encontró mercurio en agua, aire y suelo, excediendo valores recomendados, que no es un elemento que se encuentre en la geología natural de la zona, sino que proviene de la actividad minera y llega hasta la boquilla de la presa El Molinito, que alimenta a la ciudad de Hermosillo”.
La minera es propiedad del Grupo México. Su dueño es Germán Larrea Mota Velasco, el segundo multimillonario más rico de México detrás de Carlos Slim, quien está a punto de conseguir que le aprueben la compra del tercer banco de México, el Banamex del Citibank. Pasaron 9 años para que la Secretaría de Medio Ambiente mexicana concluyera que el derrame lo causó un mal y deficiente diseño hidrológico del sistema Tinajas 1 de la mina.
Según el dictamen conocido ahora, la reparación económica que debería afrontar el Grupo México asciende a 20.508 millones de pesos, equivalentes a unos 1.180 millones de dólares. El 15 de septiembre de 2015 la Semarnat y Grupo México decidieron abrir un Fideicomiso para reparar los daños causados por el derrame. En 2017 la Semarnat lo declaró extinto. Contaba de un fondo de 2.000 millones de pesos, de los cuales Buenavista del Cobre habría depositado solo 1.200 millones (69 millones de dólares), sin completar los trabajos de reparación acordados. Ahora, teniendo en cuenta la nueva estimación de daños, implica que el Fideicomiso diseñado en su momento para pagar los daños, alcanzaba a menos del 10% del perjuicio económico determinado ahora. Incluía inicialmente el compromiso de abrir 36 estaciones de tratamiento de aguas y una clínica toxicológica. Pero, de acuerdo con los Comités de Cuenca Río Sonora (un grupo integrado por habitantes de ocho municipios contaminados) sólo una estación de agua está abierta y la clínica se encuentra abandonada desde hace largo tiempo.
El Grupo México del multimillonario e Larrea Mota Velasco es cuarto productor de cobre del mundo. Es el primer grupo minero de México y de Perú, y el tercero de Estados Unidos. Sus subsidiarias se llaman Americas Mining Corp. (AMC); Southern Cooper Corp.; Asarco; y Minera Los Frailes. En Argentina intentó desembarcar en varias oportunidades en la Patagonia, pero sus actividades se limitaron a la exploración y a cateos metalíferos en diferentes provincias.
