Hicieron cuatro vuelos experimentales y abrieron las puertas para el desarrollo de una nueva tecnología que permitiría a los aviones que dejen de contaminar
La empresa alemana H2FLY realizó los primeros vuelos piloteados del mundo con un avión impulsado con pilas de hidrógeno líquido (en lugar del hidrógeno gaseoso) con un sistema de almacenamiento criogénico licuado (LH2).
Los vuelos de prueba realizados demostraron que el cambio de hidrógeno gaseoso a líquido aumentó el alcance del avión HY4 de 750 km a 1.500 km, es decir una distancia que va de Buenos Aires a Jujuy. El hecho abrió las puertas para el desarrollo de aviones comerciales de hidrógeno de mediano y largo alcance, lo cual comprobó otro avance en la problemática de la descarbonización del sector del transporte aéreo.
En teoría esta es una buena noticia. Pero el diablo esta en los detalles: para lograr la completa descarbonización de la industria aeronáutica se necesita del apoyo de todos los actores que hacen vida en el sector, incluidos los entes gubernamentales competentes. La tecnología de H2FLY es prometedora, pero necesita más investigación y desarrollo para que sea una posibilidad real.
Se estima que el uso de hidrógeno criogénico licuado puede ser una interesante alternativa para el almacenamiento de hidrógeno. El éxito del consorcio que fue creado por diferentes instituciones europeas. Se llama “Proyecto Heaven” y esta integrado por: el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), Air Liquide, Pipistrel Vertical Solutions, EKPO Fuel Cell Technologies, la Fundación Ayesa y la Universidad de Ulm, entre otros. El proyecto recibió financiación del propio Proyecto Heaven y los Ministerios Federales de Digital y Transporte (BMVD), BMWK y Asuntos Económicos y Acción Climática (BMWK).
La alianza entre H2FLY y el Ministerio de Transporte de Baden-Württemberg es una noticia prometedora, ya que les permitirá la financiación conjunta en la apertura del Centro de Aviación de Hidrógeno en el aeropuerto de Stuttgart en 2024. La creación de ese Centro se convierte en un punto focal para el futuro del sector de la aviación europea y su economía del hidrógeno. El aeropuerto de Stuttgart tiene las instalaciones adecuadas para la integración de aviones de pila de hidrógeno y la infraestructura necesaria para hacer que la tecnología de hidrógeno líquido sea viable en el sector de la aviación.
El Centro de Aviación de Hidrógeno de Stuttgart, cofinanciado por el Ministerio de Transporte de Baden Württemberg promete convertirse en un punto neurálgico para el futuro de la industria de la aviación europea y su economía del hidrógeno, proporcionando instalaciones de integración de aviones de pila de combustible e infraestructura de hidrógeno líquido.
