El estallido durante la madrugada del miércoles de un reactor en la fábrica de herbicidas de San Nicolás provocó una nube tóxica que se esparció varios kilómetros. Una jueza cerró la planta de agro tóxicos hasta que se garantice la seguridad de los vecinos.
Atanor es una de las principales productoras de agro tóxicos de Argentina. Tiene tres plantas. La principal está en San Nicolás (Buenos Aires). Las otras dos, en Pilar (Buenos Aires) y en Río Tercero (Córdoba). Tenia varias denuncias de ecologistas, en proceso de investigación, de enterrar productos químicos dentro de la fábrica y de liberar sus efluentes al río Paraná. Finalmente en la madrugada del miércoles en la planta de San Nicolás un explotó un tanque de “atrazina”, una sustancia altamente tóxica empleada en la fabricación de herbicidas y pesticidas. Fue el “broche de oro” de la serie de intimaciones que venía haciendo la Justicia para que se implementen mejoras en la planta y se realicen estudios de impacto ambiental, y de reclamos de los vecinos.
La atrazina diseminada causó irritación de ojos y garganta de los vecinos que viven a varios kilómetros a la redonda de la planta. También originó dificultades para respirar, olor a veneno e hinchazón en ojos. Los afectaros fueron especialmente los habitantes de los barrios Química, Obrero, Belgrano y San Isidro. La escuela del barrio Nro 17 (a tres cuadras del accidente) continuó abierta pero, dos días después, alumnos y docentes se descompusieron en clases por lo que el establecimiento fue evacuado. La fábrica producía pesticidas como glifosato, atrazina y 2,4D destinados a herbicidas y a algunos productos químicos industriales, todos altamente tóxicos. Se estima que la atrazina puede afectar el sistema reproductivo de seres humanos. Esta demostrado que produce daños en el hígado, el riñón y el corazón en animales, pero no fue suficientemente estudiado cuál es el efecto que produce sobre los humanos.
Glifosato: un “mal argentino”
Atanor es una de las principales empresas del país que produce el polémico glifosato; un potente herbicida prohibido en muchos países, por generar graves efectos eco-toxicológicos sobre muchos grupos de organismos que no son las malezas que se propone controlar, y a los cuales se los califica como “organismos no-blanco”. Los dueños conforman un consorcio norteamericano-chino.
La Justicia hizo lugar a una cautelar para que cesen las operaciones en la planta de San Nicolás, y el Ministerio de Ambiente de Buenos Aires cerró el sector donde ocurrió el incidente- En caso de no atenderse la medida, la firma deberá pagar 10 millones de pesos por cada día de incumplimiento.
La medida solicitada por Fabián Maggi, abogado de la Asociación Civil Cuenca Río Parana, implica también “la prohibición total de salida de camiones con residuos y/o materiales de la planta hasta tanto no se expidan todos los organismos competentes que determinen fehacientemente que se encuentran dadas las condiciones de seguridad para que esa planta continúe operando”.
"Entendiendo que la situación no admite demoras en la adopción de medidas, la empresa se encuentra sin actividad por seguridad y clausuramos el sector de la planta donde ocurrió la explosión hasta tanto estén dadas las condiciones normales de funcionamiento de la planta y se haya realizado y completado todas las tareas de reparación que garanticen la seguridad integral tanto del personal como de los vecinos", agregaron desde el Ministerio de Ambiente de Buenos Aires, que evaluará posibles sanciones contra Atanor además de solicitar un “plan de remediación”.
