Una delegación de voluntarios barilochenses se reunió en la zona de Cabeza del Indio junto a 20 personas de la Comarca para llevar adelante una jornada de restauración ecológica.
Las actividades incluyeron la extracción de especies exóticas invasoras, la plantación de nativas y el monitoreo de intervenciones realizadas en años anteriores, en un esfuerzo por recuperar los ecosistemas afectados por incendios en la Reserva.
Acciones concretas para la restauración
Agustina Iglesias, referente del programa Circuito Verde, explicó cómo se organizó la jornada: “Después de una charla de bienvenida y explicación de las tareas a realizar, así como también la importancia de la restauración, nos dividimos en diez grupos coordinados por un jefe de patrulla de Circuito Verde, quien fue el encargado de llevar a su grupo al punto y enseñar cómo plantar”. Durante el encuentro, se plantaron 1000 plantines nativos y se extrajeron especies exóticas para dar espacio a las nuevas plantas. Además, un equipo se dedicó al monitoreo de plantaciones pasadas, mientras cada jefe de patrulla midió el 10% de sus plantines para evaluar su desarrollo.
La Reserva de Cabeza del Indio ha enfrentado serios desafíos en los últimos años. En marzo de 2023, un incendio arrasó con más de 200 hectáreas, y este año, el Incendio Confluencia afectó otras 165 hectáreas. Según los organizadores, esta última zona del bosque aún está muy sensible y necesita más tiempo para recuperarse antes de iniciar tareas de restauración activa.
Historial de esfuerzos y desafíos
Desde el primer incendio, Circuito Verde ha impulsado diversas jornadas de restauración en la zona. En septiembre de 2023, se llevó a cabo una siembra de 700 plantines nativos, y durante 2024 se sumaron cerca de 3000 más. Sin embargo, los monitoreos realizados este año revelaron un crecimiento significativo de especies exóticas invasoras, que compiten con las nativas y requieren un control constante para garantizar la recuperación del ecosistema.
Las especies exóticas, como el pino y la retama, suelen proliferar rápidamente en áreas afectadas por incendios, desplazando a las nativas y alterando el equilibrio natural. Por ello, las tareas de extracción son fundamentales para permitir que las especies autóctonas, como el coihue y el ciprés, puedan prosperar y contribuir a la regeneración del bosque.
Voluntariado y compromiso comunitario
Aunque las jornadas masivas como la de Cabeza del Indio son las más visibles, Circuito Verde realiza múltiples actividades de restauración a lo largo del año. En Bariloche, por ejemplo, el tercer jueves de cada mes se organizan las “Tardes Restaurativas” en la Usina de Nativas del Parque Nacional Nahuel Huapi, ubicada en la Usina de la Escuela Militar de Montaña. Estas actividades están abiertas a la comunidad y buscan involucrar a más personas en la conservación del entorno natural.
“Siempre se necesitan manos para estas tareas. La restauración es un trabajo continuo que va más allá de plantar árboles; incluye monitoreo, control de invasoras y educación ambiental”, señaló Iglesias. Los interesados en participar pueden encontrar más información en las redes sociales de Circuito Verde: en Instagram como @circuito_verde y en Facebook en https://www.facebook.com/share/15Kyke2p26/.
Un esfuerzo colectivo por la naturaleza
La jornada en Cabeza del Indio es un ejemplo del compromiso de la comunidad de Bariloche y la Comarca con la conservación de sus paisajes naturales, gravemente afectados por los incendios recientes. A través de estas acciones, los voluntarios no solo contribuyen a la recuperación del bosque, sino que también generan conciencia sobre la importancia de proteger los ecosistemas nativos frente a las amenazas ambientales. Sin embargo, la magnitud de los daños y el crecimiento de especies invasoras indican que aún queda un largo camino por recorrer para lograr una restauración plena.