Con la proximidad del invierno, Metrogas inicio una campaña de concientización sobre el monóxido de carbono para prevenir a la sociedad.
¿Te imaginás un enemigo que no podés ver, oler ni saborear? ¡Eso es el monóxido de carbono (CO)! Esta sustancia tóxica se cuela en tu cuerpo al respirar y puede traerte dolor de cabeza, náuseas, vómitos o, en el peor de los casos, hasta desmayos o algo mucho más serio. Lo peor: es tan sigiloso que no irrita los ojos ni la nariz, ¡así que no te das cuenta hasta que es tarde! Por eso, lo mejor es prevenir con instalaciones a cargo de un gasista matriculado y mantener los ambientes bien ventilados. ¡Tu seguridad vale oro!
¿De dónde sale el monóxido de carbono?
Todo material con carbono (gas, petróleo, carbón, kerosén, nafta, madera o plásticos) necesita oxígeno para quemarse como corresponde. Pero si el oxígeno escasea, la combustión se hace un desastre y, ¡pum!, aparece el monóxido de carbono. ¡Es como una receta mal hecha que termina en problemas!
¿Qué artefacto puede tener monóxido de carbono?
Cualquier artefacto que queme combustible puede convertirse en un generador de CO si no tiene suficiente oxígeno. ¡Cuidado con estos!:
-Calderas, calefones y calentadores de agua.
-Estufas, hornallas o hornos a gas o kerosén.
-Hogares, cocinas a leña, salamandras, braseros.
-Hasta los autos con el motor encendido dentro de un garage.
Las causas más comunes de este lío incluyen:
-Ambientes mal ventilados donde hay combustión.
-Artefactos instalados en lugares que no les corresponden.
-Conductos de gases rotos, sucios o mal puestos.
-Quemadores tapados con hollín.
¿Cómo saber si el CO está en tus artefactos?
Fijate en estas pistas:
-Llama amarilla o naranja en lugar de la azul saludable (¡el carbono libre está de fiesta!).
-Manchas, suciedad o decoloración alrededor de los artefactos o sus conductos.
Trucos para mantenerlo a raya
No dejes que el monóxido de carbono arruine tu día. Seguí estos consejos fáciles y efectivos:
-Recordá que el CO aparece cuando la combustión no tiene suficiente oxígeno. ¡Ventilación siempre!
-Dejá que un gasista matriculado instale y revise tus artefactos.
-Hacé chequeos regulares de gas, ventilaciones y cañerías.
-Asegurate de que los ambientes con gas tengan ventanas abiertas todo el tiempo.
-No tapes las rejillas de ventilación, ¡dejan respirar a tu casa!
-Revisá que las chimeneas y conductos no estén tapados ni desconectados.
-Usá solo artefactos aprobados por el ENARGAS.
-Elegí modelos con válvula de seguridad e instalalos fijos. ¡Adiós a las mangueras de goma, que están prohibidas por ser un peligro!
-En baños y dormitorios, solo permití artefactos de tiro balanceado.
-Mirá que la llama sea azul: ¡es la señal de que todo va bien!
Con estos tips, podés disfrutar de tu hogar sin preocupaciones. ¡Hagamos que el monóxido de carbono se quede fuera de tu casa!
