Alarma en Santa Fe: el basural de Ricardone contamina ríos y arroyos con lixiviados

Sustentabilidad

El Taller Ecologista denunció que el basural de Ricardone, un predio de 40 hectáreas que recibe unas mil toneladas diarias de residuos, está generando líquidos contaminantes que se filtran hacia cursos de agua cercanos, poniendo en riesgo el medioambiente y la salud pública. Según la organización, estos lixiviados —líquidos originados por la humedad de los residuos y la lluvia, que arrastran sustancias tóxicas de la basura— no están siendo contenidos adecuadamente por el sistema de tratamiento actual.

Mirko Moskat, integrante del Taller Ecologista, explicó: “Estos líquidos se producen por la humedad de los residuos y por la lluvia, arrastrando sustancias que están en la basura”. El ambientalista señaló que el sistema de tratamiento estaría colapsando debido a la sobrecarga y a circuitos externos que permiten la filtración. Estos lixiviados terminan en canales perimetrales que conectan con los arroyos Ibarlucea y Ludueña, y finalmente con el río Paraná, una fuente vital para la región. “Imaginemos eso mismo en una montaña que acumula mil toneladas de residuos nuevos cada día”, advirtió Moskat, destacando la magnitud del problema.

¿De dónde viene tanta basura?

La mayor parte de los residuos proviene de más de diez localidades del área metropolitana, con Rosario como principal contribuyente, aportando cerca de 300.000 toneladas anuales. Este volumen, un 25% superior al registrado cuando se aprobó la ordenanza Basura Cero en 2008, refleja el incumplimiento de las metas de reducción establecidas, alimentando el crecimiento descontrolado del basural.

Responsabilidad política

La gestión de los residuos recae en las autoridades municipales y provinciales de Santa Fe. Aunque no se ha señalado a un político específico como único responsable, la inacción del gobierno provincial y la Municipalidad de Rosario ha sido criticada por el Taller Ecologista, que exige mayores controles. La falta de acción coordinada entre ambos niveles de gobierno agrava la situación, especialmente considerando que el basural recibe desechos de múltiples jurisdicciones.

Antecedentes de contaminación en la provincia

Santa Fe tiene un historial preocupante de problemas ambientales. En 2023, el Taller Ecologista ya alertó sobre lixiviados sin tratar en Ricardone, que afectaban los mismos arroyos y el río Paraná. Otros casos, como la contaminación del arroyo Ludueña por efluentes industriales y la abandonada Petroquímica Bermúdez en Capitán Bermúdez, con riesgos químicos desde 2013, evidencian una tendencia de desidia oficial. Estos episodios muestran que la provincia enfrenta desafíos recurrentes en la gestión de residuos y la protección de sus cuerpos de agua.

¿Qué se puede hacer para mejorar?

El Taller Ecologista propone reforzar los controles y revisar urgentemente la capacidad del sistema de tratamiento de lixiviados para evitar filtraciones. Otras soluciones incluyen implementar estrictamente la ordenanza Basura Cero, promoviendo la separación y reciclaje en origen para reducir el volumen de basura, y construir infraestructura adecuada para manejar los residuos de forma segura. Además, se necesita una fiscalización efectiva por parte de las autoridades provinciales y municipales, junto con la participación comunitaria para monitorear y presionar por cambios. Sin estas medidas, la contaminación podría agravarse, afectando aún más la salud de los santafesinos y los ecosistemas locales.