Alarmante contaminación en los cursos de agua bonaerenses: el Consejo Profesional de Química exige medidas urgentes

Sustentabilidad

El Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires emitió un contundente comunicado expresando su “profunda preocupación” por el grave estado de contaminación que afecta a numerosos cursos de agua en el territorio bonaerense, muchos de los cuales desembocan en el Río de la Plata.

La entidad advirtió que esta situación está generando “daños irreversibles” tanto para la salud de la población como para los ecosistemas, y señaló como principal causa la “falta absoluta de controles” por parte del Ministerio de Ambiente provincial y otros organismos competentes.

Causas de la crisis ambiental

Según el Consejo, la contaminación de los cuerpos de agua está directamente relacionada con la ausencia de fiscalización sobre los sectores industrial, agropecuario y las empresas encargadas del tratamiento de residuos sólidos urbanos y efluentes cloacales. “La inacción del Estado provincial ha generado un contexto de libre accionar que permite prácticas irresponsables y violaciones sistemáticas de las normativas ambientales”, denunciaron.

Entre los ejemplos más graves, la entidad destacó la presencia de altos niveles de metales pesados y productos fitosanitarios en las aguas del Río de la Plata, lo que representa un riesgo significativo para la salud pública y la biodiversidad. Asimismo, mencionaron casos emblemáticos como el arroyo Sarandí, que en reiteradas ocasiones se ha teñido de rojo debido a vertidos industriales no tratados, las manchas de aguas servidas en el puerto de San Pedro, y los desechos cloacales arrojados sin tratamiento al río en Berisso, donde acusaron a la empresa estatal Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) de no cumplir con los protocolos de saneamiento.

“Estos casos no son hechos aislados, sino que reflejan un patrón de impunidad ambiental que vulnera el derecho constitucional de la población a un ambiente sano”, afirmaron desde el Consejo. Además, subrayaron que esta problemática se agrava por la falta de aplicación de sanciones y la inexistencia de políticas efectivas para controlar las actividades industriales y agropecuarias.

Exigencia de cumplimiento de la Ley 7020

El Consejo Profesional de Química reclamó el cumplimiento estricto de la Ley 7020, que establece la matriculación obligatoria de todo el personal que manipule productos químicos y define un marco normativo de seguridad e higiene. Según la entidad, esta legislación es fundamental para garantizar prácticas responsables en todos los sectores involucrados, desde la industria hasta el manejo de residuos. “El cumplimiento de la ley no puede ser optativo. Es una herramienta clave para prevenir el deterioro ambiental y proteger la salud pública”, sostuvieron.

Llamado a la acción

La entidad instó al gobierno de la provincia de Buenos Aires a tomar medidas urgentes para revertir esta crisis. “Es imprescindible que el Ministerio de Ambiente y los organismos competentes implementen políticas públicas que aseguren el cumplimiento de las normativas ambientales y sanitarias. Las actividades industriales y empresariales deben desarrollarse bajo un estricto control que priorice la sostenibilidad y la salud de la población”, declararon.

Además, el Consejo propuso la creación de un sistema de monitoreo continuo de los cursos de agua, con auditorías periódicas a las empresas responsables de vertidos, y sanciones ejemplificadoras para quienes incumplan las normativas. También solicitaron que se investiguen las responsabilidades de ABSA en los casos de contaminación cloacal, exigiendo que la empresa adopte tecnologías adecuadas para el tratamiento de efluentes.

Impacto en la población y el ecosistema

La contaminación de los cursos de agua no solo afecta a los ecosistemas acuáticos, sino que también pone en riesgo la salud de millones de bonaerenses que dependen de estas fuentes para actividades recreativas, pesca y, en algunos casos, consumo. Los metales pesados, como el plomo y el mercurio, y los productos fitosanitarios, como los pesticidas, pueden acumularse en los organismos vivos, generando problemas de salud a largo plazo, como enfermedades neurológicas, cáncer y trastornos hormonales.

Organizaciones ambientalistas locales, como la Fundación Biósfera Argentina, han respaldado el comunicado del Consejo, afirmando que los niveles de contaminación detectados en el Río de la Plata y sus afluentes son “ alarmantes” y requieren una acción inmediata. Según un informe reciente de la fundación, el 60% de los cursos de agua analizados en la provincia presentan niveles de contaminación que superan los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Contexto político y social

El comunicado del Consejo Profesional de Química se produce en un momento de creciente preocupación ciudadana por el estado del ambiente en la provincia. En los últimos meses, diversas manifestaciones y reclamos vecinales han denunciado la contaminación en ríos y arroyos, especialmente en zonas industriales como el polo petroquímico de Dock Sud y las áreas rurales afectadas por el uso intensivo de agroquímicos.

Por su parte, desde el Ministerio de Ambiente de la provincia aún no han emitido una respuesta oficial al comunicado del Consejo. Sin embargo, fuentes cercanas al organismo indicaron que se está trabajando en un plan de saneamiento integral para los cursos de agua, aunque no se han proporcionado detalles concretos ni plazos para su implementación.

Un llamado a la responsabilidad colectiva

El Consejo Profesional de Química cerró su comunicado con un mensaje contundente: “La protección del ambiente es una responsabilidad compartida. Sin un compromiso serio del Estado, las empresas y la sociedad, el deterioro de nuestros recursos naturales continuará afectando la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras”. La entidad anunció que continuará monitoreando la situación y que presentará propuestas técnicas para contribuir a la solución de esta crisis.

Con este pronunciamiento, el Consejo busca no solo visibilizar la gravedad de la contaminación en los cursos de agua bonaerenses, sino también presionar a las autoridades para que actúen de manera inmediata y efectiva. La salud de millones de personas y la preservación de los ecosistemas dependen de ello.