A cuánto asciende la danza de los billones para parar el cambio climático

Sustentabilidad

Según la Agencia Internacional de Energía, el mundo debería invertir anualmente más del doble de lo previsto este año para que las emisiones alcancen a cero en 2050
Se conocieron ayer las nuevas proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (IEA) para que el sector energético alcance emisiones cero en 2050, considerado el principal responsable del cambio climático a consecuencia de su contaminación. La transformación es titánica, y describe un mundo totalmente diferente al conocido hasta ahora. Según la entidad, la demanda de combustibles fósiles debería bajar más del 25% para 2030 y el 80% en 2050.

La demanda de carbón debe caer de 5.800 millones de toneladas métricas equivalentes (conocido con la abreviatura de Mtce) en 2022 a 3.250 Mtce en 2030 y alrededor de 500 Mtce en 2050. El uso del petróleo debe bajar desde unos de 100 millones de barriles por día (abreviado como mb/d) a 77 mb/d para 2030 y 24 mb/d para 2050. La demanda de gas natural, debería caer de 4.150 mil millones de metros cúbicos (bcm) en 2022 a 3.400 bcm en 2030 y 900 bcm en 2050. Todas cifras colosales.

Para alcanzar esos objetivos el mundo debe al menos redoblar sus inversiones en energía, que este año alcanzarían a 1.800 billones de dólares. En los mercados mas chicos (llamados emergentes, en desarrollo, o subdesarrollados) las inversiones deberían alcanzar entre 80.000 y 100.000 millones de dólares a principios de 2030. Para ello los países deberían “acelerar los permisos, ampliar y modernizar las redes eléctricas, abordar los cuellos de botella de la cadena de suministro, e integrar de forma segura las energías renovables variables” consigna el informe. ¿Quién pondrá sobre la mesa ese dinero? ¿De dónde saldrá?

La entidad recordó que “la inversión en energía limpia se amortiza con el tiempo, a través de facturas de combustible más bajas. Para 2050, la inversión en el sector energético y las facturas de combustible serán más bajas que hoy como porcentaje del PIB mundial. El salto más pronunciado en la inversión en energía limpia se necesita en las economías de mercados emergentes y en desarrollo distintas de China, donde se multiplica por siete a principios de la década de 2030 en el escenario NZE. Esto requerirá políticas nacionales más sólidas, junto con un apoyo internacional mayor y más eficaz”. La IEA olvidó consignar que, para que esos países atraigan las inversiones, también necesitan cultivar durante muchos (muchos) años la seguridad jurídica.

Mas datos sobre las inversiones necesarias: “reducir las emisiones de metano de las operaciones de petróleo y gas natural en un 75% - estima IEA - cuesta alrededor de 75.000 millones de dólares en gastos acumulados hasta 2030, equivalente a solo el 2% de los ingresos netos recibidos por la industria del petróleo y el gas en 2022. Gran parte de esto iría acompañado de ahorros netos de costos a través de la venta de metano capturado”.

Las fuentes de electricidad renovables, en particular la energía solar fotovoltaica y la eólica, están ampliamente disponibles. se comprenden bien y, a menudo, se pueden implementar rápidamente y son rentables. “La configuración actual de políticas ya pone a las economías avanzadas y a China, en camino de lograr el 85% de su contribución a este objetivo global. Pero, se requieren políticas más sólidas y apoyo internacional en otras economías de mercados emergentes y en desarrollo. Para todos los países, es fundamental acelerar los permisos, ampliar y modernizar las redes eléctricas, abordar los cuellos de botella de la cadena de suministro e integrar de forma segura las energías renovables variables”.

Por supuesto que para ello es necesaria una colosal infraestructura. Las redes de transmisión y distribución de electricidad deben expandirse en alrededor de 2 millones de kilómetros cada año hasta 2030, para lo cual es necesario:

* Triplicar la capacidad instalada mundial de energías renovables a 11 000 gigavatios para 2030”,

* mejorar la eficiencia técnica de equipos como motores eléctricos y aires acondicionados;

* cambiar a combustibles más eficientes, en particular electricidad, y

* soluciones de cocina limpia en países de bajos ingresos; y usar energía y materiales de manera más eficiente.

Los desarrollos positivos en los últimos dos años incluyen instalaciones solares fotovoltaicas y seguimiento de ventas de automóviles eléctricos. En respuesta a la pandemia y la crisis energética mundial desencadenada por la invasión rusa de Ucrania, los gobiernos de todo el mundo anunciaron una serie de medidas diseñadas para promover la adopción de una gama de tecnologías de energía limpia. La industria está aumentando rápidamente para abastecer a muchos de ellos. Si se implementa por completo, las expansiones de capacidad de fabricación actualmente anunciadas para energía solar fotovoltaica y baterías serían suficientes para satisfacer la demanda para 2030 en esta actualización del escenario NZE.