El cambio climático es de nosotros, “la sojita” es ajena

Sustentabilidad

Pese a las multas y juicios que intentan penalizar los desmontes ilegales, la eliminación de flora y fauna luce imparable en el norte del país
Greenpeace detectó que en el norte del país se deforestaron 90.755 hectáreas en lo que va de este año, un 21% más que en el mismo período de 2022. El relevamiento se hizo mediante la comparación de imágenes satelitales.

La situación más grave se da en el Gran Chaco (el segundo ecosistema forestal más grande del continente) y en Santiago del Estero donde, según Greenpeace, “casi todos los desmontes son ilegales”. La organización ecologista volvió a convocar a la ciudadanía para votar sobre su posible penalización.

El relevamiento de la organización ecologista da cuenta que entre enero y septiembre de 2023 la deforestación en el Chaco alcanzó las 41.848 hectáreas (mas del 30% de lo que mide la reserva El Impenetrable); en Santiago del Estero 30.828 hectáreas; en Formosa 12.498 hectáreas; y en Salta 5.582 hectáreas. El total es de 90.755 hectáreas, una superficie equivalente a 4,5 veces la ciudad de Buenos Aires, mientras que en el mismo período del año pasado fue de 74.698 hectáreas. Según la ambientalista ONG, la principal causa de la pérdida de bosques, sobre todo en la región del Gran Chaco es el avance de la frontera agropecuaria para ganadería y soja que, en gran medida, se exportan a Asia y Europa. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, este año el área sembrada de soja en el país llegaría a 8.2 millones de hectáreas.

Según Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace. “Resulta evidente que las multas económicas no son suficientes como sistema de disuasión. Cuando son bajas, los empresarios las incluyen como parte de los costos de producción; y cuando son altas disponen a sus abogados para no pagarlas. Además, casi nunca se reforesta. Por otro lado, es claro que hay complicidad de muchos funcionarios en la violación de la Ley de Bosques”, afirmó.

Frente a eso, la organización realizó durante tres meses una consulta popular entre 260.741 personas, todas mayores de 16 años, en las calles de entre el 10 de julio y el 10 de octubre. La conclusión: el 99% de los encuestados estuvo de acuerdo con penalizar los desmontes ilegales e incendios forestales.

La Encuesta Mundial Anual WIN 2022 realizada en 36 países demostró que el 50% de los argentinos considera que hay tiempo para frenar el cambio climático, mientras que el 45% opina que es demasiado tarde. Se observó que el nivel socioeconómico bajo tiene una visión más negativa que los niveles medios y altos, en tanto que el 55% del nivel bajo sostiene que ya es demasiado tarde para luchar contra el cambio climático, el 36% considera lo opuesto. El 85% de los encuestados en el país aseguró que el calentamiento global es una seria amenaza para la humanidad, dato que marcó una tendencia a la baja: esta opinión descendió 5 puntos porcentuales desde las mediciones de 2021 y 2020.

A nivel global, el 83% de la mayoría de todos los países opinó que está de acuerdo en considerar al calentamiento global como una grave amenaza para la humanidad, aunque este porcentaje disminuyó 3 puntos con respecto a 2021 (86%) y a 2020 (85%). Según el relevamiento, Estados Unidos (24%) y Polonia (21%) tienen el mayor porcentaje de población que no considera al calentamiento global como una amenaza grave para la humanidad.

Ante la consulta sobre el accionar de los gobiernos, el 55% de los encuestados a nivel global dijo que no están tomando las medidas necesarias para cuidar el medioambiente, un porcentaje superior al de 2021, que fue del 51%. En el caso de Argentina, la crítica es algo superior en comparación con el promedio global (59% vs 55%), pero menor que la media regional (62%): Paraguay y Perú, por ejemplo, se destacan por tener posturas que cuestionan significativamente más a los gobiernos (80% y 70%).