Cada año se liberan a la atmósfera 36 millones de toneladas de CO2, el principal impulsor del cambio climático. La mayor parte de estas emisiones proviene del uso de combustibles fósiles, la generación de energía no renovable y actividades humanas contaminantes. Detener esa tendencia se ha convertido en un objetivo primordial para las naciones. Pero cómo se comparte esta obligación entre países e individuos ha creado una controversia continua.
El principal motivo es que no todos los países enfrentan el mismo nivel de responsabilidad con respecto a la crisis climática por el hecho de que la cantidad de CO2 que produce cada país varía drásticamente.
El último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) señaló que durante el último año registrado (2020), la concentración de CO2 en la atmósfera batió otro récord, a pesar de una caída de las emisiones durante la pandemia. En concreto, la concentración alcanzó las 413 partes por millón (ppm) en 2020, un 149% más que los niveles preindustriales (antes de 1750).
Sin embargo, la mayor parte de esta contaminación proviene de un puñado de países. China, por ejemplo, genera alrededor del 31% de todas las emisiones globales, mientras que Estados Unidos es responsable de casi el 14%. Este gráfico elaborado por Visual Capitalist con datos del Global Carbon Atlas ilustra qué países contribuyen en mayor medida a esta gran amenaza.
Tal y como se puede apreciar en la infografía, China es el mayor emisor de CO2 del mundo y representa el 30,9% del total, con 10.668 millones de toneladas métricas emitidas en 2020. La principal fuente son los combustibles fósiles. De hecho, alrededor del 55% de la energía total generada por China en 2021 provino únicamente del carbón.
Además, China es uno de los mayores importadores de petróleo, lo que contribuye a grandes emisiones de CO2 debido al uso de vehículos de motor en el país. Tal y como hemos comentado, el país asiático está llevando a cabo medidas para reducir su dependencia del carbón y utilizar energías renovables en los últimos años.
Estados Unidos es el segundo mayor emisor de CO2, el 13,5% del mundo, con 4.713 millones de toneladas métricas de emisiones totales de dióxido de carbono en 2020. Las mayores fuentes de emisiones tienen su origen en el transporte (coches, camiones, barcos, trenes y aviones), la generación de energía y la industria. El país se ha convertido en un importante productor de petróleo crudo y hay que tener en cuenta que los estadounidenses dependen de sus coches como principal medio de transporte.
India se sitúa como el tercer mayor emisor de CO2, el 7,3% global. Y Rusia como el cuarto contribuyente, el 4,7% del mundo. Hay que recordar que el país del este de Europa tiene uno de los depósitos de gas natural más grandes del mundo y el gas natural es la principal fuente de energía en el país. Pero el carbón, que se utiliza en las industrias químicas y de otros materiales básicos para la generación de energía en Rusia, genera importantes emisiones de CO2.