La empresa brasileña de gestión de residuos Ambipar Participações e Empreendimentos S.A., un actor clave en el sector de servicios ambientales en América Latina, obtuvo una medida cautelar provisional de un tribunal del estado de Río de Janeiro que suspende temporalmente el vencimiento acelerado de sus obligaciones de deuda. La decisión que había sido anticipada por El Tablero Digital a fines de septiembre tiene una vigencia inicial de 30 días renovable por un período similar. Se trata de un contexto de una escalada en la disputa con Deutsche Bank, uno de sus principales acreedores, y refleja las crecientes tensiones financieras que enfrentan las compañías de servicios esenciales en un entorno de altas tasas de interés y volatilidad cambiaria en Brasil.
El fallo judicial, motivado por la petición de Ambipar, determina que la exigencia de Deutsche Bank de garantías adicionales para los bonos verdes emitidos por la empresa —por un valor aproximado de 550 millones de dólares— generaba un riesgo "inminente y concreto" para su continuidad operativa. Estos bonos, lanzados como instrumentos de financiamiento sostenible en 2024 para respaldar proyectos de recuperación de residuos y economía circular, representaban una innovación en el mercado de deuda verde brasileño, pero su estructura contractual ha derivado en demandas de colateral que Ambipar califica como desproporcionadas. Según la argumentación presentada ante el tribunal, la activación de cláusulas de vencimiento cruzado por parte de varios prestamistas podría precipitar un colapso financiero, con un impacto estimado en un "agujero" de liquidez superior a los 10.000 millones de reales (equivalentes a unos 1.880 millones de dólares al tipo de cambio actual), equivalente a más del 80% de su deuda bruta total reportada en el segundo trimestre de 2025.
Esta medida cautelar no solo detiene temporalmente las notificaciones de aceleración de deuda enviadas por instituciones financieras —incluyendo pagos inmediatos de hasta 60 millones de reales en garantías bajo amenaza de ejecución—, sino que también busca preservar la integridad de los activos del grupo y facilitar negociaciones con acreedores para una reestructuración viable. Ambipar, en su documento judicial, enfatiza que esta protección es esencial para mantener la continuidad de sus operaciones, que abarcan más de 15.000 clientes en 40 países y generan empleo directo para miles de trabajadores en un sector crítico para la sostenibilidad ambiental. La empresa ha contratado recientemente a BR Partners como asesor financiero para apoyar en la reestructuración, en un esfuerzo por mitigar el riesgo de un procedimiento de quiebra, que según reportes preliminares podría iniciarse en las próximas semanas si no se alcanza un acuerdo.
El mercado de desechos
Desde una perspectiva económica más amplia, el caso de Ambipar ilustra los desafíos estructurales que enfrentan las empresas de mediana capitalización en Brasil, particularmente aquellas en industrias de crecimiento intensivo en capital como la gestión de residuos. El mercado brasileño de manejo de desechos, valorado en aproximadamente 28.950 millones de dólares en 2025, se proyecta para expandirse a una tasa compuesta anual de crecimiento (CAGR) del 3,7% hasta 2033, impulsado por regulaciones más estrictas sobre residuos sólidos —como el Plan Nacional de Residuos Sólidos actualizado en 2024— y la creciente demanda de soluciones de economía circular. Este sector, que representa alrededor del 5% del mercado global de gestión de residuos (estimado en 1.352,6 mil millones de dólares para 2025), ha visto un auge en inversiones en tecnologías de recuperación y conversión de residuos a energía, con un submercado de waste-to-energy creciendo a un CAGR del 5% hasta 2029. Ambipar, con una participación estimada del 10-12% en el segmento industrial y comercial de Brasil, ha capitalizado esta tendencia mediante 42 adquisiciones entre 2020 y 2022, que elevaron su cartera de servicios en áreas como limpieza industrial, monitoreo de contaminantes y respuesta a emergencias ambientales.
Sin embargo, el modelo de expansión agresiva financiado por deuda ha expuesto a la compañía a vulnerabilidades en un contexto macroeconómico adverso. En el segundo trimestre de 2025, Ambipar reportó una pérdida neta de 84,6 millones de reales, contrastando con los resultados récord del año anterior, cuando sus ingresos netos alcanzaron los 2.100 millones de reales en el tercer trimestre de 2024 —un incremento del 79,5% interanual— y su EBITDA ajustado se situó en 515,3 millones de reales, con un margen del 29,9%. A pesar de estos logros operativos, que incluyeron una reducción de 485,4 millones de reales en deuda neta durante el tercer trimestre de 2024, el apalancamiento ajustado se mantuvo en 2,62 veces el EBITDA al cierre de ese período, por encima del objetivo de 2,5 veces para finales de 2026. La deuda bruta total ascendió a 10.500 millones de reales a mediados de 2025, con un flujo de caja operativo que, aunque positivo en 4.700 millones de reales en caja reportados, se ha visto erosionado por pagos de margin calls superiores a 200 millones de reales en los meses previos a la disputa.
Cuesta abajo
El impacto inmediato en el mercado ha sido severo: las acciones de Ambipar (AMBP3.SA) en la B3 cayeron un 43% el día del anuncio judicial, con un mínimo intradía del 60,5%, tocando niveles no vistos en más de un año y borrando 32.300 millones de reales (unos 6.040 millones de dólares) de su capitalización bursátil desde su pico de diciembre de 2024 en 44.850 millones de reales. Esta volatilidad refleja no solo la incertidumbre sobre la resolución de la disputa —donde Deutsche Bank ha solicitado la terminación anticipada de derivados de swap cambiario por exposición a fluctuaciones del real—, sino también preocupaciones más amplias sobre la gobernanza corporativa, incluyendo la reciente destitución de ejecutivos clave contratados para fortalecer la estructura interna. Además, el Ministerio Público de Río de Janeiro ha intervenido solicitando la suspensión de la medida hasta que se complete la documentación sobre la estructura corporativa del grupo, que involucra 26 entidades, cuestionando la jurisdicción del tribunal sobre un posible proceso de reorganización.
En un panorama más amplio, este episodio subraya las tensiones en el ecosistema financiero brasileño, donde las tasas de interés de referencia Selic, mantenidas en torno al 10,5% en 2025, han incrementado los costos de endeudamiento para empresas con perfiles de riesgo elevado. Para Ambipar, la medida cautelar ofrece un respiro para renegociar términos con acreedores, potencialmente extendiendo plazos y refinanciando bonos internacionales emitidos en 2024 por 750 millones de dólares, que extendieron la vida promedio de su deuda a más de cinco años. No obstante, sin una resolución expedita, el riesgo de un procedimiento de recuperación judicial podría alterar la dinámica competitiva en un mercado donde la demanda por servicios ambientales se espera que crezca un 4,5% anual hasta 2030, alcanzando los 33.427 millones de dólares. La capacidad de Ambipar para generar flujos de caja sostenibles —proyectados en un crecimiento orgánico del 10-18% en ingresos para 2025— y reducir su apalancamiento será crucial para restaurar la confianza de inversores y mantener su posición como líder en soluciones integrales de sostenibilidad.
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