Dicen que la marca apoya la mutilación de cuerpos sanos, por usar a un trans con el busto operado en uno de sus comerciales
Los “transfóbicos” de Estados Unidos emprendieron una cruzada en contra de la empresa Braun, por su anuncio de las nuevas afeitadoras “La Serie X”, utilizando a un trans. En el comercial aparece un hombre afeitándose, sin camisa, con cicatrices quirúrgicas visibles de una doble mastectomía. Se trata de una persona que se extirpó el tejido mamario, mediante una cirugía.
Las secuelas son el reflejo de un procedimiento usado mayormente para tratar el cáncer de mama. Resulta que ahora los trans y personas no binarias, emplean esa cirugía para quitarse sus senos, y así reafirmar su género. Y al aparecer en un comercial sin pudor, la Autoridad de Normas de Publicidad norteamericana (ASA) revisa el spot a consecuencia de denuncias que de Braun viola las pautas que prohíben el uso de estéticas “glamorisa” o “trivializante”.
Los brotes polémicos entre los trans y los “transfóbicos” no son nuevo en Estados Unidos. Se exacerban todos los años durante junio, cuando varias marcas generan anuncios para apoyar a la comunidad LGBTQ+. Según el sitio web de Braun, que difunde la imagen del modelo, la Serie X de su afeitadora permite a los usuarios “recortar, peinar y afeitar”.
La inclusión de la marca generó reacciones de uno y otro lado de la grieta de la diversidad. De un lado, los transfóbicos acusan a la máquina de la firma Procter & Gamble de hacer un anuncio “inmoral”. Del otro lado, aseguran que los trans deberían ser aún más visibles, porque existen, y son parte de nuestra sociedad.
Maya Forstater, directora del grupo transfóbico llamado Sex Matters, declaró al periódico británico conservador The Telegraph que el anuncio está reñido con las disposiciones de la Autoridad de Normas de Publicidad (ASA). “Promover la eliminación de tejido mamario sano, no sólo es sorprendentemente inmoral, sino que va en contra de los estándares publicitarios, que guían no glorificar ni trivializar la cirugía estética”, puntualizó. Y agregó: "los ejecutivos de Braun deben haber estado viviendo bajo una roca si piensan que esta campaña representa 'inclusión'".
Se estima que el 1,6% de los adultos estadounidenses son hombres transgénero. Es decir, unos 5,4 millones de personas. No está claro qué porcentaje de personas trans se identifican como hombres trans. Pero, el número podría llegar a millones, lo que representa un mercado potencial interesante de hombres trans, que pueden usar máquinas de afeitar para su cuidado personal. Los conservadores anti-trans acusan a Braun de apoyar la “mutilación” y “masacrar” cuerpos sanos.
La polémica en torno a Braun es una reminiscencia de la violenta reacción originada por la cerveza Bud Light, luego de una publicación promocional con el famoso influencer trans, Dylan Mulvaney. Sin embargo, fue tan vaga la declaración de la marca propiedad de AB InBev, de no apoyar, ni disculparse con Mulvaney, que provocó una reacción de los pro trans, con fuerte una caída de ventas. La cadena de cafeterías británica Costa Coffee enfrentó una respuesta crítica similar a principios de este año, por un anuncio de dibujos animados de un hombre trans después de una doble mastectomía.