La prohibición de usar abayas en las escuelas públicas se suma a otras proscripciones referidas a velos y a kipás
La justicia francesa ratificó, sin ningún pudor, que seguirá discriminando a los musulmanes. El Consejo de Estado francés anunció que validó la prohibición de vestir la “abaya” en las aulas, porque la prenda se inscribe en una "lógica de afirmación religiosa", lo cual esta estrictamente prohibido por la legislación vigente.
Se trata de una túnica negra, simple y suelta, que cubre todo el cuerpo (excepto la cabeza el cuello, las manos y los pies) usado por muchas mujeres musulmanas. Ocurre que algunas denominaciones del Islam consideran que el cuerpo femenino debe ser cubierto frente a las personas no relacionadas con la sangre o el matrimonio. Aunque anecdótico, el dato no deja de ser significativo porque al parecer para la legislación francesa el lema Liberté, Égalité y Fraternité (Libertad, Igualdad, y Fraternidad) frente a algunas cuestiones referidas a la diversidad, parece ser solo un slogan. El Consejo de Estado francés es un órgano gubernamental, que actúa a la vez como asesor jurídico del Poder Ejecutivo y como Tribunal Supremo de Justicia Administrativa.
Desde el siglo XIX en Francia existe una prohibición de usar simbología religiosa en escuelas públicas y edificios gubernamentales, luego de un áspero debate entre los partidos de derechas (que presionaron para su prohibición) y los de izquierda (preocupados por la vulneración de la libertad de que cada quien use la prenda que quiera). Para demostrar que el debate era de principio a fin un disparate, la exministra francesa, Cécile Duflot, hizo historia cuando subió una foto a la red social X (antes Twitter) de un largo vestido suelto, preguntando si lo consideraban un "ataque a la secularidad". Ante respuestas en contra de la prenda, reveló que era una pieza de Gucci. Luego, en 2010, el país prohibió el uso de velos y de los kipá judíos. Desde entonces, a lo largo de los años, se presentaron diferentes impugnaciones a esta regulación de la secularidad. Lejos de atenderlas el ministro de Educación, el socialista Gariel Attal, anunció el 27 de agosto la prohibición de usar abayas en las escuelas, colegios e institutos públicos. Y ahora que comenzaron las clases el lunes pasado, el Consejo de Estado salió a darle la razón.
Para el Consejo de Estado, esta prohibición "no menoscaba grave y de manera ilegal el derecho al respeto de la vida privada, la libertad de culto, el derecho a la educación y el respeto del interés superior del niño o el principio de no discriminación". De hecho, el organismo consideró que el uso en la escuela de la abaya o del qamis (su equivalente masculino) forma parte “de una lógica de afirmación religiosa”, como se desprende en particular de los comentarios realizados durante los diálogos con estudiantes. Sin embargo, "la ley prohíbe, en el ámbito de las escuelas públicas, que los alumnos lleven signos o vestimentas que manifiesten ostensiblemente, por sí mismos o por el comportamiento del alumno, una pertenencia a una religión", recuerda el tribunal. Fuentes del Ministerio de Educación informaron que el lunes, unos 300 estudiantes de los 12 millones de alumnos que empezaron el ciclo lectivo esta semana se presentaron a los colegios con abayas: 67 de ellos se negaron a quitárselas, por lo que se les prohibió el ingreso a los claustros.
