Disparan sobre el magnate Elon Musk

Diversidad

Sus empresas reciben periódicamente juicios por discriminación racial, sexual y cultural
Otra vez una empresa del multimillonario Elon Musk fue demandada por discriminación racial. Esta vez le tocó el turno a Tesla Motors. La acusación fue interpuesta por la Comisión de Igualdad de Oportunidades Laborales de Estados Unidos (EEOC, por sus siglas en inglés), que acusó a la automotriz de crear un ambiente de trabajo hostil para las minorías raciales en su fábrica de California.

El juicio se suma a muchos otros con similares tenores que vienen recayendo sobre las empresas del segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes (detrás del francés Bernard Arnault, dueño de Moët & Chandon, Louis Vitton, GIvenchy, entre otras marcas de lujo). Los juicios mas habituales son por discriminación racial o por acoso sexual. Otra empresa de Musk había sido denunciada en agosto por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, también por discriminar durante la contratación de refugiados contra la empresa Space Exploration Technologies Corporation (SpaceX, que pretende reducir los costos para facilitar la colonización de Marte). Además en 2021 seis mujeres presentaron su denuncia acusando a Tesla de haber tolerado acoso sexual.

La habitualidad de las demandas de este tipo generan dudas, suspicacias e interrogantes. ¿Son las empresas de Musk ámbitos laborales nocivos e insoportables? Por el contrario, ¿son exclusivamente víctimas de una industria del juicio en expansión? ¿Se trata de una combinación de ambas? No hay una respuesta categórica. Lo único que sí está claro es que se manejan con unas políticas laborales y de relaciones públicas que son anacrónicas o, por lo menos, que no consiguen resultados.

Por caso, en la demanda de EEOC se denunció a Tesla de someter a los trabajadores de raza negra a acosos. "Desde al menos 2015 hasta la actualidad, los empleados negros de las instalaciones de fabricación de Tesla en Fremont, California, soportaron, de forma rutinaria, abusos raciales, estereotipos generalizados y hostilidad", consignó la Comisión ante el Tribunal de Distrito del Norte de California. Y detalló que "los insultos se utilizaban de forma casual y abierta, en zonas de mucho tránsito, y en los centros de trabajo" contra estos trabajadores. La Comisión estatal añadió que "los empleados negros encontraban con frecuencia pintadas, incluidas esvásticas, amenazas y lazos, en los escritorios y otros equipos, en los baños, en los ascensores e incluso en los vehículos nuevos que salían de la cadena de producción".

Unos meses atrás, un inversor de la automotriz, llamado Solomon Chau, acusó a la firma en duros términos: "Tesla ha creado una cultura tóxica en el lugar de trabajo, basada en el abuso racista y sexista, y la discriminación contra sus propios empleados", denunció. "Este ambiente de trabajo tóxico se ha gestado internamente durante años y solo recientemente ha surgido la verdad sobre la cultura de Tesla", agregó en la denuncia. En su demanda Chau acusó junto con Musk, once miembros de la junta de Tesla, y a la compañía, de haber incumplido su deber fiduciario, al no abordar ni remediar las señales de alerta relacionada con los informes internos de discriminación y acoso. Pero hay más.

A principios de año un tribunal estadounidense ordenó a Tesla a indemnizar con 3,2 millones de dólares a un antiguo trabajador, Owen Diaz, por discriminación racial en su planta de California. El empleado denunció que durante meses sufrió insultos raciales en la planta, y que Tesla no tomó medidas para evitar el constante acoso. Medios de comunicación estadounidenses señalaron que Tesla fue demandada más de 200 veces por empleados y ex trabajadores. En julio de 2022, 15 trabajadores y ex empleados negros de la automotriz demandaron a la firma por discriminación racial y acoso sexual. La lista sigue y sigue… y, al parecer, promete continuar.