Tras el fracaso del “impuesto al aire”, proponen en Chubut un impuesto a la energía hidroeléctrica de “hasta” el 5% de la facturación de las empresas que operan las cinco centrales que funcionan en la provincia.
Los políticos argentinos siguen demostrando altos niveles de imaginación para construir… nuevos y mayores impuestos. La cuenta es elocuente. Los argentinos conviven con 166 tributos: 42 impuestos nacionales, 41 impuestos provinciales, y 83 gravámenes municipales. A esa profusión de diferentes maneras de esquilmar a los contribuyentes (que traban actividades para obtener ganancias lícitas pagándolo por todo), los legisladores patagónicos de la oposición actúan como si quisieran quemarlo todo. Este fin de semana se conoció otro proyecto de un nuevo impuesto provincial. Esta vez es sobre la energía hidroeléctrica. Se le ocurrió al presidente del segundo bloque más votado en las últimas elecciones, Arriba Chubut, Juan Pais. Y viene a sumarse a otras iniciativas similares impulsadas en las provincias de Río Negro y Neuquén.
A propósito de la inventiva de los legisladores chubutenses, cabe recordar que un municipio provincial (Puerto Madryn) fue quien instrumentó en 2020 el tristemente polémico “impuesto al aire” (para sacarles más plata a un parque eólico de la zona) derogado por la Justicia en 2022.
De aprobarse ese nuevo gravamen, deberán pagarlo todos los habitantes del país en sus facturas de luz. Recaería sobre la generación de las cinco centrales hidroeléctricas de la provincia: Futaleufú (472 MW), Florentino Ameghino (47 MW) y otras tres muy pequeñas que producen menos de 1Mw cada una (El Cajón, Chiquilihuin, y Butaco). Según Pais, esta nueva forma de esquilmar a los argentinos implica “un derecho que se le reconoce a la provincia por el aprovechamiento de los recursos naturales para la generación de energía eléctrica”.
La norma, que será analizada por diferentes comisiones de la Cámara provincial, prevé que la “retribución especial” pergeñada por Pais “no podrá superar” el 5% del monto facturado por el concesionario de la represa (límite establecido científicamente con un "masomenómetro"), “y/o los que en el futuro sean incorporados (en Argentina eso significa aumentados) por la Secretaría de Energía de la Nación u organismo que la reemplace”, dice el proyecto.
Una de Les Luthiers: 16% para ti, el 96% para mí
Además, prevé que “los montos percibidos por la retribución especial por generación de energía hidroeléctrica serán coparticipados a los municipios correspondiendo un 84% a la Provincia y el 16% a los municipios”, inspirado probablemente en una parodia del recordado grupo Les Luthiers que, en su obra "La Comisión", proponen repartir un honorario dejando 20% para un trabajador, "y el 90% es para nosotros". El proyecto fue obedientemente firmado por los integrantes de su bancada, la segunda más votada en las últimas elecciones: Vanesa Abril, Norma Arbilla, Emanuel Coliñir, Gustavo Fita, Tatiana Goic y Mariela Williams.
Pais justificó esta nueva exacción con “el vigor que está teniendo el regionalismo bien entendido, el regionalismo patagónico, la confluencia respecto de los intereses de Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Río Negro, Neuquén y La Pampa”. Dijo que el proyecto se puede interpretar como una continuidad de “la interesante agenda que se vio en Puerto Madryn”, en una reunión de gobernadores y de legisladores nacionales durante la semana pasada. “Luego de la reforma constitucional de 1994, no hay duda alguna respecto del dominio originario de los recursos naturales por parte de las provincias”, planteó. Y remató con la siguiente línea de razonamiento: “como dominio y jurisdicción no son lo mismo, y no siempre son coincidentes, en este punto se ha generado un debate que aún no está saldado. Mi opinión es que la jurisdicción, sin duda alguna, es chubutense. Y que la Provincia deberá discutir políticamente, o en los estrados judiciales si hace falta, esta potestad y esta facultad tanto de la Constitución Nacional como de la Constitución Provincial”.
