“Casi como la argentinidad”, los surcoreanos de LG quedaron “al palo”

Finanzas Verdes

Consiguieron u$s 1.000 millones en dos bonos verdes para financiar proyectos sustentables y construir nuevas mega inversiones en EE.UU. por u$s5.000 millones
El fabricante surcoreano LG Energy Solution Ltd. (LGES) informó que obtuvo 1.000 millones de dólares mediante la venta de bonos verdes globales: una de las mayores colocaciones privadas del mundo logradas con un par de títulos vinculados con el cambio climático. Colocó 400 millones en deudas a tres años y otros 600 millones a cinco años.

El cupón para los títulos más cortos se fijó a 5,625% (100 puntos básicos por encima de los bonos del Tesoro de Estados Unidos) mientras que para el título a cinco años pagó una tasa del 5,75% (130 puntos básicos con respecto a títulos norteamericanos de igual duración).

Esa montaña de dinero se utilizará para financiar o refinanciar proyectos relacionados con el transporte bajo en carbono, en mayor eficiencia energética, y la inversión en sitios globales de fabricación de baterías. Proveedor de empresas como General Motors, Tesla y Hyundai Motor, LGES está embarcado en la construcción de nuevas instalaciones de fabricación de baterías en Queen Creek, a 61 kilómetros de Phoenix, (Arizona, Estados Unidos), como parte de su impulso para la expansión. Es una inversión de 5.500 millones de dólares, la más grande de Estados Unidos en la producción de baterías. Planea producir unidades cilíndricas para vehículos eléctricos (con capacidad de 27 HWh) y baterías de tipo bolsa, de fosfato de hierro y litio, para sistemas de almacenamiento de energía (capacidad de 43 GWh). Prevé comenzar la producción durante el primer trimestre de 2026 con una capacidad de inicial de 16 HWh. Su propósito es triplicar, en cinco años, las ventas de su división de sistemas de almacenamiento de energía.

Las ofertas representaron el equivalente a cinco veces las cantidades demandadas, con una notable preferencia de inversores del Asia Pacífico por los títulos de mas largo plazo. La oferta de bonos a tres años atrajo en un 63% a inversores procedentes del EMEA (Europa, Oriente Proximo y Medio Oriente), pero también de Asia Pacífico (25%) y Estados Unidos (20%). En cambio la de cinco años atrajo la mayor antención de la zona del Asia Pacífico (64%), en tanto que de EMEA llegaron pedidos por el 25%, y de Estados Unidos el 21%. Los bancos agentes que apadrinaron esta mega transacción fueron Bofa Securities, Citi, Morgan Stanley, Standard Chartered y Korea Development Bank.