Ya puede recuperarse casi el 100 % del aluminio y el litio de las baterías de autos usadas

Sustentabilidad

El descubrimiento de una universidad sueca, permite reciclar además el aluminio, el niquel, el cobalto y el manganeso de las pilas usadas por los autos eléctricos
La Universidad Tecnológica Chalmers (con sede en la ciudad de Gotemburgo, Suecia) propuso un sistema que logra minimizar la pérdida de los materiales que contienen en las baterías de autos eléctricos. El método permite recuperar la casi la totalidad del aluminio, el litio, el níquel, el cobalto y el manganeso, que contienen las baterías usadas. El método de reciclado es de base acuosa: se llama hidrometalurgia.

La clave: usar ácido oxálico o acido etanodióico, llamado también sal de limón. Comúnmente se lo usa para limpiar radiadores, para quintar manchas de tinta o para pulir pisos como mármol o granito, o para limpiar superficies como madera o cuero. Es un ácido orgánico unas 3.000 veces más potente que el ácido acético. Es un agente reductor y también quelante utilizado en química. Soluble en etanol y agua, cristaliza fácilmente en el agua, en forma deshidratada presente en diferentes plantas, como las espinacas.

Los expertos de Chalmers tomaron el contenido triturado de una batería de auto usada. Lo transformaron en un polvo negro molido, y se lo disolvió en ácido oxálico (un ácido orgánico que se puede encontrar en el reino vegetal). Luego de un tiempo, cuando la mezcla toma un color negro, se filtra. El aluminio y el litio quedan en un líquido filtrado azul verdoso, mientras que los demás metales como el cobalto, el níquel y el manganeso permanecen sólidos y de un color oscuro. El último paso consiste en separar el aluminio del litio.

“Hasta ahora, nadie había conseguido encontrar las condiciones exactas para separar el litio con ácido oxálico y, al mismo tiempo, eliminar todo el aluminio. Como todas las pilas contienen aluminio, tenemos que poder eliminarlo sin perder los demás metales”. explicó Léa Rouquette, del Departamento de Química e Ingeniería Química de Chalmers

En el método de hidrometalurgia tradicional, todos los metales se disuelven en un ácido inorgánico. Luego, se eliminan las “impurezas”, como el aluminio y el cobre. Por último, se recuperan por separado metales como el cobalto, el níquel, el manganeso y el litio. El problema es que se necesitan varios pasos para purificar la mezcla y cada uno de ellos puede causar pérdidas de litio.

Con el nuevo método, los investigadores invierten el orden, y recuperan primero el litio y el aluminio, y luego pueden reducir el desperdicio de metales valiosos necesarios para fabricar nuevas baterías. Martina Petranikova, profesora asociada del Departamento de Química e Ingeniería Química de Chalmers, afirmó: “Necesitamos alternativas a los productos químicos inorgánicos. Uno de los mayores cuellos de botella de los procesos actuales es la eliminación de materiales residuales como el aluminio”. Y agregó: “Se trata de un método innovador, que puede ofrecer a la industria del reciclado nuevas alternativas, y ayudar a resolver problemas que obstaculizan el desarrollo”.