Acusan de “greenwashing” al rey de la ropa deportiva

Sustentabilidad

 Lululemon, que vende sus prendas “a precio de oro”, fue acusada de engañar a sus clientes con slogans verdes, mientras aumentaba sus huellas de carbono

Una organización sin fines de lucro de la provincia canadiense Columbia Británica, presentó una denuncia ante la Oficina de Competencia de Canadá para que se investigue al rey mundial de la ropa deportiva Lululemon, argumentando que la compañía engaña a sus clientes sobre sus impactos ambientales. Esa oficina es conocida mundialmente por imponer multas ejemplificadoras multi millonarias que dejan “tecleando” a los infractores.

Un comunicado de Stand.earth argumenta que Lululemon utilizó el eslogan "Be Planet"(“Ser Planeta” en inglés) como parte de su "programa de impacto" lanzado en 2020, pero que los propios informes de la compañía revelan una duplicación de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Lululemon Athletica inc. es una multinacional canadiese-estadounidense. Su marca de ropa de lujo deportiva es considerada lo más top de la moda mundial, inspirada en un estilo de vida saludable, para hacer yoga, correr, entrenar, entre otros deportes. No produce sus prendas (fabricadas principalmente en China) pero factura unos 9.000 millones de dólares anuales a través de sus 670 tiendas propias. Sus prendas más baratas y más básicas rondan los 50 dólares, mientras que sus camisetas y pantalones estándar pueden costar alrededor de 100 dólares, con algunos abrigos y prendas mas “cools” que superan los 250 dólares. Sus ventas proceden de Estados Unidos (70%), Canadá (15%) y, el resto, de otros países.

En su Informe de Impacto 2022, la firma afirmó que sus "productos y acciones ayudan a llevar [a l'industrie] hacia un futuro climáticamente estable en el que la naturaleza y las personas prosperen". Lululemon expresó tiener como objetivo alcanzar una serie de objetivos de acción climática para 2030, incluida una reducción del 60% en la intensidad de las emisiones para las operaciones de "alcance 3", que abarca la fabricación y el envío de ropa a escala mundial. Pero los informes de Lululemon, citados por Stand.earth, muestran que las emisiones totales de esta categoría aumentan sin cesar: alcanzaron casi 1,7 millones de toneladas, frente a las 830.000 toneladas de 2020. Esas actividades de "alcance 3" representan el 99,7% de la huella de carbono total de la empresa, según el informe de 2022. Muestra que el 16% de las emisiones en 2022 provinieron de las materias primas y el 26,8% de la industria manufacturera, mientras que el consumo de energía en tiendas y oficinas representó solo el 0,3%.

Según Rachel Kitchin, directora de campañas climáticas de Stand.earth, aunque Lululemon afirma que sus productos son buenos para el planeta, más del 60% de los materiales utilizados en sus productos están hechos directamente de combustibles fósiles. "Si Lululemon quiere que sus palabras sean ciertas, la compañía necesita un camino claro para eliminar los combustibles fósiles de sus productos y fabricación, y comprometerse a hacer la transición de su cadena de suministro a energías 100% renovables para 2030", reflexionó.

Tzeporah Berman, directora de programas internacionales de Stand.earth, dijo en una conferencia de prensa el lunes que la marca de Lululemon equivale a un "lavado verde", pretendiendo ser un administrador del clima mientras se embolsa las ganancias asociadas con el aumento de las emisiones. "Después de dos años de llamar la atención de la alta dirección de Lululemon sobre este tema, la empresa no ha actuado, pero ha intensificado su lavado verde y el mensaje de que es un líder mundial", dijo.