La desigualdad de género se asocia con diferencias físicas de los cerebros de mujeres y hombres

Diversidad

El hallazgo apareció en un trabajo publicado en la revista científica PNAS de la Academia de Ciencias de Estados Unidos
Las desigualdades de género en las mujeres, se asocian con una peor salud mental y rendimiento académico, cuando se las compara con los hombres.

Al menos ese es lo que se halló en una investigación publicada por Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, en su revista PNAS. Utilizando un conjunto 139 muestras de datos de 7.876 imágenes de resonancia magnética de adultos sanos que viven en 29 países diferentes, se descubrió que la desigualdad de género está asociada con diferencias entre los cerebros de hombres y mujeres: grosor cortical del hemisferio derecho, especialmente en regiones límbicas como el cíngulo anterior caudal derecho y el orbito frontal medial derecho, así como el occipital lateral izquierdo, presentan cortezas más delgadas en las mujeres en comparación con los hombres solo en países con desigualdad de género. “Estos resultados sugieren un mecanismo neuronal potencial que subyace al peor resultado de las mujeres en entornos desiguales de género, así como destacan el papel del medio ambiente en las diferencias cerebrales entre mujeres y hombres” consigna la publicación.

Los resultados hallados en el trabajo muestran que la desigualdad de género a nivel de país está relacionada con las diferencias cerebrales estructurales promedio entre mujeres y hombres en el grosor de la corteza cerebral (técnicamente grosor cortical). El efecto observado fue global, significativo en el grosor cortical del hemisferio derecho.

La desigualdad de género en todo el mundo se asoció con un mayor riesgo de problemas de salud mental y un menor rendimiento académico en las mujeres en comparación con los hombres. También sabemos que el cerebro está formado por experiencias socioambientales adversas y enriquecedoras. “Por lo tanto –consigna PNAS- la exposición desigual a condiciones más duras para las mujeres, en comparación con los hombres, en países con desigualdad de género, podría reflejarse en diferencias en su estructura cerebral, y este podría ser el mecanismo neuronal que explica en parte los peores resultados de las mujeres en países con desigualdad de género”.

El grosor del hemisferio derecho, y particularmente el cíngulo anterior caudal derecho, el orbitofrontal medial derecho y la corteza occipital lateral izquierda, no presentaron diferencias o incluso cortezas regionales más gruesas en las mujeres en comparación con los hombres en países con igualdad de género, revirtiéndose a cortezas más delgadas en países con mayor desigualdad de género. “Estos resultados apuntan al efecto potencialmente peligroso de la desigualdad de género en los cerebros de las mujeres y proporcionan evidencia inicial para políticas informadas por la neurociencia para la igualdad de género”, informa.

Las mujeres sufren discriminación en muchos ámbitos, incluidos la educación, el lugar de trabajo y los cargos públicos, y se ven afectadas de manera desproporcionada por el trabajo de cuidado no remunerado. Sin embargo, la desigualdad de género varía entre países, cuantificada utilizando medidas relacionadas con la salud, la representación política, el logro educativo y la participación en el mercado laboral. Tales métricas han permitido descubrir asociaciones de desigualdad de género a nivel de país con una peor salud mental de las mujeres y un menor nivel educativo.