Sancionan a otra línea aérea por timar a sus clientes con “zaraza climática”

Sustentabilidad

Se trata de Austrian Airlines que se suma a una larga lista de empresas sancionadas, solo que en este caso mintió para aplicar recargos del 50% en sus pasajes
Otra aerolínea fue sancionada por su “zaraza climática”. Esta vez la condenada resultó ser la línea de bandera austríaca, Austrian Airlines (AUA) del grupo Lufthansa, por fraudes con una “zaraza climática” a través de falsos anuncios de vuelos neutros en CO2.

No solo mintió en una campaña publicitaria, sino que además les timó a sus clientes un 50% del valor de sus pasajes, a través de un “recargo” para viajar en vuelos supuestamente libres de carbono.

Un tribunal de Korneuburg (Austria) ratificó un dictamen jurídico de la Asociación de Información al Consumidor de Austria (VKI) y consideró que la publicidad era una práctica comercial engañosa. La estafa de la línea aérea se materializó mediante un recargo de más del 50% los precios de los pasajes en este tipo de vuelos porque, supuestamente, eran libres de carbono. La sentencia es definitiva, por lo que ahora cabe esperar una montaña de demandas del público que resultó esquilmado.

La “zaraza climática”, bautizada con el término anglosajón “geenwashing”, es una forma mentirosa de publicidad para promover un producto o servicio mintiendo ser respetuoso con el medio ambiente cuando, en la práctica, no lo es; una estafa con la que se engaña a los consumidores para robarles su dinero.

El problema de la “zaraza climática” no afecta solo a AUA. El 27 de setiembre último KLM presentó un pedido ante el Tribunal de Distrito de Amsterdam, pidiendo que desestime una demanda por “greenwashing” presentada por grupos activistas, por una campaña denominada “Fly Responsibly”. En 2020, la Autoridad de Normas Publicitarias (ASA) del Reino Unido censuró a Ryanair por sus publicidades engañosas en 2019 de ser la “aerolínea con las emisiones mas bajas de Europa”. Y antes, la ASA descubrió que el aviso de Lufhansa “Conectando el mundo. Proteger su futuro”, podía entenderse como una declaración ambiental engañosa, toda vez que la empresa solo aspiraba a hacer un mundo mas verde.

El aviso de AUA expresaba “¿Volar a la Bienal con emisiones neutras de CO2? Junto con el aeropuerto de Viena y el aeropuerto de Venecia, le llevaremos a la Bienal de Arte de Venecia con combustible de aviación sostenible (SAF por sus siglas en inglés)”. A partir de esa publicidad se les aplicaba un “timo” del 50% en los pasajes. La VKI determinó que eso era un claro engaño a los consumidores y presentó una demanda por infracción contra Ley de Competencia.

Un combustible es considerado de aviación sostenible (SAF) cuando cumple ciertos criterios y consideraciones sociales, económicas y ambientales, orientados a reducir el impacto de la aviación en la atmósfera. Es mas caro que el tradicional, por lo que se lo mezcla con el combustible tradicional. Y, su producción, es insuficiente para abastecer toda la demanda. Dada la tecnología actual y, dependiendo de la mezcla, puede reducir las emisiones de gas de efecto invernadero entre un 50% y un 60%, pero no un 100% como promocionó la línea de bandera austríaca como excusa para cobrar recargos en los pasajes. “No es técnicamente posible realizar vuelos sin emisiones de CO2 con 100% SAF", declaró la abogada de VKI, Bárbara Bauer.

La oferta de vuelo sin emisiones de CO2 se anunció de tal manera que los consumidores podían reservar una opción sostenible, por un recargo de más del 50% del precio del pasaje. El tribunal regional de Korneuburg (a 18,8 kilómetros de Viena) confirmó la demanda del VKI y calificó la publicidad de engañosa. Afirmó que “habría sido posible y razonable que la AUA proporcionara información sobre el uso de SAF de una forma que hubiera transmitido una imagen clara a los destinatarios”.