El Niño se vuelve a su casa, pero se viene La Niña

Sustentabilidad

El fenómeno meteorológico conocido como El Niño se debilita, luego de producir devastadoras sequías en el hemisferio sur. Pero ahora pronostican que se viene La Niña, pero cuando avance más el año.

El dato apareció el último boletín “El Niño/La Niña Hoy” elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). La publicación dice que el episodio de El Niño en curso, que se instauró en junio de 2023, ya alcanzó su máxima intensidad entre noviembre y enero y está en franca retirada. “Las temperaturas de la superficie del océano en las partes central y oriental del Pacífico tropical superaron en unos 2,0°C la media del período 1991-2020, convirtiéndolo en uno de los cinco episodios de El Niño más fuertes de que se tiene constancia, pese a ser más débil que los episodios de 1997/1998 y 2015/2016”, dice la publicación. Lo cierto es que, después de causar efectos devastadores en todo el planeta, según la publicación, este fenómeno está en retroceso.

De todos modos, todavía no hay que cantar victoria. “Existe una probabilidad del 60% - dice el organismo portavoz del tema climático de las Naciones Unidas - de que el episodio actual de El Niño persista durante los meses de marzo a mayo, y un 80 % de que se instauren condiciones neutras - lo que quiere decir que no son características de un episodio de El Niño ni de La Niña- de abril a junio”.

Lo inquietante es la información sobre La Niña. Según la OMM: “Es posible que se forme un episodio de La Niña más avanzado el año, pero las probabilidades de ello aún son inciertas”. La Niña es un fenómeno que bien puede describirse como la contracara de El Niño. El Niño provoca exagerado calor en el norte del planeta, con intensas lluvias, y fuertes sequías en el sur. La Niña, en cambio, provoca temperaturas más frías en el hemisferio Norte, y explica condiciones más secas debajo del Ecuador.

El Niño es un fenómeno climático que se produce con una frecuencia media de entre dos y siete años. Sus episodios suelen durar de 9 a 12 meses. Se trata de un acontecimiento de origen natural asociado al calentamiento de la superficie oceánica en las zonas central y oriental del Pacífico tropical. Influye en las pautas meteorológicas y en el régimen de tormentas de distintas partes del mundo. Sin embargo, actualmente se produce en el contexto de un clima alterado por la actividad humana.